La sequía en las zonas altoandinas del Perú ha obligado a los pueblos a impulsar acciones de adaptación al cambio climático. En Cusco, precisamente, el Programa de Adaptación al Cambio Climático (PACC PERÚ) viene realizando asesoría técnica a diversas comunidades campesinas de diferentes distritos y provincias sobre las qochas rústicas, una alternativa en los Andes para la siembra y cosecha de agua, en convenios con diversas instituciones peruanas como Foncodes y algunas municipalidades.
Pero, ¿qué son las qochas rústicas? En castellano sería algo así como minirrepresas, pequeños reservorios o lagunas artificiales que se construyen en las depresiones naturales de terreno en una cabecera de cuenca para almacenar y acopiar el agua de las lluvias. Esta tecnología ha sido utiliza de manera ancestral por las poblaciones de las zonas altoandinas.
Una de las experiencias se hizo en la comunidad de Huacapunko, en el distrito de Colquepata, Provincia de Paucartambo, Región Cusco, en convenio con el Gobierno Municipal y el PACC. Luego de identificar cabeceras de cuenca, se empezó este proyecto que, según explican sus organizadores, conlleva un gasto económico mínimo para su ejecución.
Colquepata, uno de los cinco distritos de la provincia de Paucartambo, tiene una población de 9 mil habitantes y está ubicado a 3.200 msnm.
Al igual que otras experiencias de siembra y cosecha de agua, en Huacapunko se capacitó a la población sobre la importancia de las qochas como un vehículo para mejorar la calidad de vida.
Según Bustos Zamalloa, alcalde de Colquepata, la adaptación al cambio climático es una necesidad mundial y en Cusco se materializa con el apoyo a sus comunidades con proyectos de preservación del agua.
El proyecto en la comunidad de Huacapunko beneficia a unas 250 familias. Las obras de implementación de las qochas se realizaron entre enero y marzo de este año, luego de haber ubicado la hendidura adecuada de la cabecera de cuenca. Allí se construyó la laguna artificial en donde se almacena el agua de las lluvias. Una vez que se consigue saturar de agua la tierra, nacen bofedales y humedales naturales con los que se recuperan zonas verdes.
Flavio, secretario de la Comunidad de Huacapunko, dice sentirse muy feliz por su gente ya que gracias a las qochas podrán tener agua todo el año, no solo para su consumo sino también para regar sus parcelas. Cada día, agrega, aprenden más sobre este innovador programa de adaptación.