Líderes de todo el mundo aprobaron formalmente los Objetivos de Desarrollo Sostenible, 17 grandes metas que guiarán durante los próximos 15 años la lucha contra la pobreza y las desigualdades. Esta es una etapa importante en la ruta hacia la COP21 de París.
Líderes de todo el mundo aprobaron formalmente los Objetivos de Desarrollo Sostenible, que consta de 17 grandes metas que guiarán durante los próximos 15 años la lucha contra la pobreza y las desigualdades.
150 jefes de Estado y de Gobierno aprobaron el documento por aclamación al inicio de una cumbre de tres días que se celebró la semana pasada en la sede de las Naciones Unidas.
La nueva agenda de desarrollo sustituye a los Objetivos del Milenio, cuyo ciclo se cierra este año con gran éxito en áreas como la reducción de la extrema pobreza, pero lejos de cumplir otras metas e incapaces de frenar la desigualdad en el mundo.
Frente a los ocho Objetivos del Milenio aprobados en el año 2000, los de Desarrollo Sostenible incluyen 17, que a su vez incorporan 169 metas concretas, cuyo cumplimiento será medido con unos 300 indicadores que ha elaborado la ONU.
Los compromisos, negociados durante años, afectan tanto a los países ricos como a los pobres y tienen como eje central erradicar la pobreza extrema.
Concretamente, el plan fija la meta de acabar de aquí a 2030 con la pobreza más grave, en la que figuran todos aquellos que viven con menos de 1,25 dólares al día, y la de reducir a la mitad el número de personas que sufren la pobreza, medida en función de las definiciones que aplica cada país.
La nueva agenda profundizará también en otras áreas que han registrado grandes progresos en los últimos años, como la lucha contra el hambre, la educación y la sanidad. Además, la nueva estrategia busca también responder a aquellas áreas en las que los Objetivos del Milenio han fracasado, empezando por el problema de la desigualdad. Dentro de sus objetivos principales, está proteger el medioambiente y solucionar el cambio climático.
Esta conferencia es una etapa clave en el camino hacia un nuevo acuerdo global sobre el cambio climático, que se espera firmar en la COP21 de París en diciembre de este año. Como recordaba Antonio García, representante de la Presidencia de la COP20 (Perú), en la última sesión de negociaciones climáticas en Bonn, Alemania, es necesario alinear los objetivos de la acción climática con los objetivos de desarrollo y la eliminación de la pobreza en el mundo.
En el mismo escenario, Rómulo Acurio, representante adjunto del Perú para cambio climático, sostuvo a ConexiónCOP que: “La negociación del clima ofrece por primera vez la oportunidad de vincular la solución a un tema que pone en riesgo la integridad ambiental del mundo, con las prioridades que los propios países latinoamericanos han establecido para desarrollarse y eliminar la pobreza.”
Con información de: EFE y ConexiónCOP