Los biocombustibles tienen una gran oportunidad para desarrollarse y esta industria trae muchos beneficios en términos medioambientales y también en términos de oportunidades
La Cumbre Mundial del Clima acerca de negocios verdes, se desarrolla cada año y ayer tuvo lugar en Lima, con la visita de numerosos CEOs de empresas y desde el sector privado discutieron sobre el rol en temas climáticos y de desarrollo sustentable.
Entre los temas destacados se visualizaron las perspectivas de integración en América Latina para producir energías Renovables en la región y también los mecanismos necesarios para el financiamiento de la tecnología que produce energías renovables.
Pedro Gamio, Asesor de energía para la COP20, aseveró que es posible realizar acuerdos entre los diversos países de Latinoamérica, remarcó un estudio del Banco Interamericano de Desarrollo, que muestra la posibilidad de una integración entre Perú y Colombia y así “cuando no llueve en Perú, si llueve en Colombia y podrían abastecer a toda Latinoamérica a través de fuentes renovables”.
Pero, ¿sólo sector público debe actuar para crear los mecanismos de integración y financiamiento? Claro que no, todos los sectores deben actuar relacionalmente y gestionando cooperación internacional entre los sectores públicos, privados y sociedad civil. TODOS somos responsables por la seguridad energética. Como afirmó Gamio “aprendí como las compañías privadas, trabajan con las universidades y el sector público y generan excelentes resultados”.
Respecto al financiamiento en cambio climático desde el sector privado para América Latina, los líderes de las empresas destacaron con énfasis en que lo que necesitan es mucho más predictibilidad, destacando que es uno de los retos que tiene el acuerdo de París.
Otros líderes apuntaron a los biocombustibles, comentando que en América Latina tenemos una gran oportunidad para desarrollar este tipo de energía y que esta industria trae muchos beneficios en términos medioambientales y también en términos de oportunidades.
Asimismo la expansión del transporte público, lleva a una gran tendencia de las ciudades en Latinoamérica para asegurarse la reducción de la emisión de gases, por ejemplo en Buenos Aires la expansión de línea 8 o el metro de Panamá.
Sin embargo, durante las plenarias y algunos workshops escuché discursos muy positivos donde las compañías solo “hacen TODO bien” pero sabemos que no siempre es así. Me pregunto, ¿seguiremos alimentando el discurso generalizado del sector privado acerca de sus “negocios verdes”, ¿será que las empresas y el sector privado continuarán explotando la dimensión económica sin cuidar el ambiente y los seres humanos?
No obstante, ¿qué le podemos pedir a los negociadores para capitalizar las oportunidades? Transparencia y responsabilidad, éstas crean oportunidades para aprender colectivamente.