La transformación se logra mediante la intervención de electricidad y de un elemento catalizador.
Un equipo de científicos de China descubrió un nuevo proceso que puede convertir el dióxido de carbono (CO2) en combustible líquido, según publicó este miércoles la revista ‘Nature’.
Este proceso supone una estrategia «limpia» para reemplazar muchos de los productos químicos basados en combustibles fósiles que suministran a la industria, al mismo tiempo que se aprovechan las emisiones de CO2 y se mitigan sus efectos adversos en el ambiente, indica el artículo.
La transformación del dióxido de carbono tendría lugar mediante la intervención de electricidad y de un elemento catalizador -que aumenta la velocidad de una reacción química-, en un procedimiento conocido como electrorreducción.