El reto para que se produzca una real transición energética hacia un mundo bajo en carbono “está en avanzar en el almacenaje de la generación renovable, porque facilitaría su penetración masiva en el sistema eléctrico”.
Lograr y extender el almacenaje de energía renovable será la clave para acelerar la transición energética y que los países puedan cumplir los compromisos asumidos en el acuerdo de París sobre el cambio climático para que la temperatura del planeta no aumente más de dos grados a finales de siglo.
Así lo explica Luke Sussams, analista de la organización internacional Carbon Tracker, experta en riesgo climático en los mercados financieros, en una entrevista con Efe con motivo de una visita a Madrid para participar en unas Jornadas organizadas por Tecniberia y la organización Black to Green.
Sussams opina que el reto «crucial» para que de verdad se produzca una transición energética hacia un mundo bajo en carbono «está en avanzar en el almacenaje de la generación renovable, porque facilitaría su penetración masiva en el sistema eléctrico».
«Si el almacenaje sale adelante, las renovables serán imparables, se impondrán sin ninguna duda», subraya. El analista británico es «optimista» en este sentido: «las mejoras que han experimentado las energías renovables en los últimos años han sido realmente sorprendentes, la caída de los costes ha sido muy significativa, en muchísimos países se ha alcanzado la paridad».