El retraso de las lluvias al final del verano podría cambiar el equilibrio entre machos y hembras de los gorgojos de las bellotas, que necesitan un suelo húmedo y blando para salir de sus refugios subterráneos. Como son los machos los que tienden a emerger antes a la superficie, las largas sequías veraniegas podrían perjudicarles.
Después de la sequía estival, los gorgojos necesitan que las lluvias humedezcan y ablanden el suelo para poder salir de sus refugios subterráneos. Al igual que en muchas especies de insectos, los gorgojos machos de la especie Curculio elephas tienden a emerger a la superficie antes que las hembras.
Sin embargo, en los años de sequías veraniegas prolongadas, los machos pueden encontrar dificultades debido a la dureza del suelo en fechas tempranas y morir sin poder salir de sus refugios. En cambio, las hembras, que emergen más tarde, no sufren por ese retraso de las lluvias, y por ello son proporcionalmente más abundantes cuando la lluvia tarda en llegar.
Esta es la conclusión de un estudio publicado en la revista Royal Society Open Science y liderado por el Centro de Investigación Ecológica y Aplicaciones Forestales (CREAF), que sirve para demostrar que los efectos del cambio climático amenazan a otros muchos ámbitos más allá de las islas, los cultivos o la disponibilidad de agua.