El Banco Mundial vaticina serios recortes del PIB mundial si la temperatura global sigue subiendo.
El cambio climático es, junto con las desavenencias políticas y un contexto de crecientes desigualdades, “el riesgo clave que podría rebajar la potencial producción global en el medio plazo”, según el informe del FMI. Las implicaciones serían “particularmente severas para algunos países vulnerables”. Los cálculos del Banco Mundial son que, si la temperatura global sigue subiendo al ritmo que lo ha hecho hasta ahora, podría acarrear recortes de entre el 15% y el 25% del Producto Interior Bruto (PIB) mundial.
“Es claramente un riesgo importante a medio plazo, y avanza rápido mes a mes”, ha explicado el martes en conferencia de prensa Gita Gopinath, economista jefa del Fondo. “El riesgo es urgente sobre todo para los países con bajos ingresos”, ha detallado. Gopinath habló de la necesidad de que los países “incorporen esos riesgos y de construir resiliencia” para los embates del clima. Ante ello, ha subrayado la necesidad de “una mayor cooperación multilateral”.
El Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático ya advirtió en octubre de que, a los ritmos de aumento actuales, “el calentamiento global podría alcanzar 1,5º por encima de los niveles preindustriales entre 2030 y 2052, trayendo consigo extremos de temperatura, precipitaciones y sequías. Ello produciría “efectos humanitarios devastadores» y conllevaría «pérdidas de producción severas y persistentes en una amplia gama de economías”.
Los países en desarrollo de bajos recursos tienen ante sí, advierte el informe, el reto de resistir “los embates del cambio climático y los potentes desastres naturales”. Reducir los efectos colaterales de estos desastres, señala el Fondo, requerirá “invertir en infraestructuras climáticamente inteligentes, incorporar tecnologías apropiadas y desplegar redes de seguridad social bien dirigidas”.
Ya en enero, en el Foro Económico de Davos, la directora del FMI, Christine Lagarde, habló del cambio climático y el envejecimiento de la población como los dos grandes riesgos a las perspectivas de crecimiento. El cambio climático, dijo Lagarde, “es un asunto tan serio que, aunque no lo parezca, compete también a los bancos centrales y, por supuesto, al sector financiero”.