Olas de calor, aumento de enfermedades, inseguridad alimentaria, incendios forestales y mayor contaminación del aire, son algunos de los fenómenos que el aumento de la temperatura media de la Tierra podría desencadenar en el país.
El cambio climático ya está teniendo repercusiones en la salud de las personas, tales como los fenómenos meteorológicos catastróficos y las olas de calor o frío, que afectan a los suministros de agua y alimentos. Estos cambios están generando nuevos brotes de enfermedades infecciosas o patologías emergentes. Las zonas que disponen de una infraestructura sanitaria débil, en su mayoría situadas en los países en vías de desarrollo, serán las menos aptas para prepararse y dar respuesta a estos problemas.
En Chile ya se ven las consecuencias, debido a que es uno de los 10 países que será más afectado por el cambio climático, según el Índice Global de Riesgo Climático 2017, donde aparece en el décimo puesto. A esto se suma que tiene siete de las nueve características de vulnerabilidad enunciadas por la convención Marco de la ONU sobre Cambio Climático: áreas costeras de baja altura, zonas áridas y semiáridas, zonas de bosque, territorio susceptible a desastres naturales, áreas propensas a sequía y desertificación, zonas urbanas con contaminación atmosférica y ecosistemas montañosos.
Sandra Cortés, médico y académica del Departamento de Salud Pública UC, explica que “el cambio climático requiere de urgencia hoy. Estamos en una situación de vulnerabilidad geográfica que se suman a las sociales que hacen de Chile un país extremadamente vulnerable al cambio climático, según las definiciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS)”.