Elaborado por Banco Interamericano de Desarrollo (BID). ¿Cuando se publicó? 2013. DESCÁRGUELO AQUÍ Información básica Financiamiento: Fondos privados Política para citar: Libre de uso Número de páginas: 103 Resumen ejecutivo: Sí Idioma: Inglés ¿De qué trata el informe? El informe proporciona una visión integral, y de largo plazo, sobre las posibilidades de un desarrollo bajo… Ver artículo
Elaborado por
Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
¿Cuando se publicó?
2013.
Información básica
¿De qué trata el informe?
El informe proporciona una visión integral, y de largo plazo, sobre las posibilidades de un desarrollo bajo en emisiones adaptado al clima en América Latina América y el Caribe. El análisis incluye aspectos físicos, beneficios de desarrollo, así como costos económicos y financieros de la adaptación y diferentes alternativas de reducción de emisiones proyectadas al 2050 para hacer frente al cambio.
¿Qué temas pueden interesarle?
El reporte le será valioso si está investigando los siguientes temas: Impactos físicos del cambio climático, respuestas de adaptación, costos de impactos físicos, adaptación y mitigación del cambio climático; proyecciones de emisiones al 2050, alternativas de reducción de emisiones y costos financieros (deforestación, energía, etc.); sinergias y beneficios de desarrollo de la adaptación y mitigación del cambio climático.
¿Qué información puede encontrar sobre América Latina?
Todo el documento está enfocado en América Latina y el Caribe.
EL REPORTE EN DETALLE
Latinoamérica y el Caribe (LAC) es significativamente vulnerable a los efectos observados y proyectados del cambio climático: muchos son inevitables o irreversibles y se irán intensificando a medida que aumente la temperatura. Entre los impactos principales se encuentra la pérdida significativa de los corales del caribe, de los glaciares sobre 5.000 m y la posible desabanización de la Amazonía.
Según el estudio, los daños económicos debido a los impactos físicos en Latinoamérica al superar los 2 °C sobre niveles preindustriales alcanzarían $100 mil millones anuales al 2050 (2,2% de su PBI al 2010). Dichas cifras incluyen solo algunos espacios geográficos y no consideran impactos en la biodiversidad, cambios en stocks de recursos, etc.
Inversión en adaptación: ¿Cuánto se necesita?
La acción adaptativa rápida reduciría parte de los impactos y, por ende, los costos económicos de la inacción en el largo plazo. Independientemente de la reducción de emisiones de GEI que causan el cambio climático, la inversión total requerida se han calculado entre US$17 mil millones y US$27 mil millones. De modo que la adaptación es efectiva en términos de costos y de ganar tiempo para realizar esfuerzos de mitigación y estabilizar el clima global.
El reporte detalla que la mitigación y adaptación por sí solas no pueden evitar todos los impactos del cambio climático: mientras que la primera reduce las emisiones para prevenir riesgos más severos, la segunda atenúa impactos específicos en un determinado territorio. Para evitar superar los 2°C se requiere estabilizar las concentraciones de CO2e en la atmósfera a 450 partes por millón (ppm). Para ello se deben limitar las emisiones anuales globales a 20 gigatoneladas (Gt) de CO2e al 2050 (2 toneladas per cápita – tpc) y a no más de la mitad al final de siglo.
Impactos del cambio climático al 2050 si todo continúa igual
Las proyecciones al 2050 si “todo continua igual” (un escenario ‘Business As Usual’ o BAU, por sus siglas en inglés) refieren que las emisiones anuales de LAC llegarían a 9,3 tpc (7 GtCO2e en total), cinco veces más que la meta global. Las emisiones de los sectores energía y transporte aumentarían en 50%, mientras que las proyecciones del sector uso de suelo (forestal) caerían significativamente.
Aunque se observa cierta caída de las emisiones en LAC (11% desde el inicio de siglo XXI, por las mejoras de la eficiencia y reducción de la deforestación), alcanzar la meta global para la región significaría mayores esfuerzos y acciones de mitigación, orientados a los sectores energía y cambio de uso del suelo.
El informe concluye que la adaptación y mitigación son esenciales para el desarrollo sostenible, pues generan considerables beneficios de desarrollo como el bienestar, el desarrollo tecnológico, la seguridad alimentaria y energética.