Es innegable la existencia de inequidad en el mundo actual, partiendo de las disparidades entre los países desarrollados y aquellos en vías de desarrollo. La inequidad en los últimos países mencionados se convierte en una vulnerabilidad que depende, en gran medida, de la disponibilidad de activos o capital ya sean financieros, humanos, físicos o naturales.
Es innegable la existencia de inequidad en el mundo actual, partiendo de las disparidades entre los países desarrollados y aquellos en vías de desarrollo. La inequidad en los últimos países mencionados se convierte en una vulnerabilidad que depende, en gran medida, de la disponibilidad de activos o capital ya sean financieros, humanos, físicos o naturales.
No obstante, un fenómeno que preocupa a las organizaciones en el mundo y que genera inequidad en género y grupo, es el desempleo juvenil. Según el informe de la Organización Internacional del Trabajo unos 74,5 millones de hombres y mujeres menores de 24 años están desempleados en el mundo. El desempleo juvenil significa un acceso limitado a los recursos que se mencionaban anteriormente.
Sin lugar a dudas, hay una relación entre el cambio climático y las distinciones entre grupos y género. Las diferentes contribuciones de emisión de gases de efecto invernadero, son producidas por las distintas circunstancias y desafíos a los que se enfrentan los seres humanos a lo largo del planeta tierra. Así aquellos jóvenes que estén desempleados, tendrán un acceso limitado a los recursos y esto representa una circunstancia y un desafío particular, dicha circunstancia producirá que sus emisiones sean menores. El cambio climático no es un fenómeno que afecta a la tierra y afectará a aquellos que vienen, el cambio climático nos afecta en la actualidad y nos afectará en un futuro.
Somos los jóvenes quienes nos vemos obligados a actuar frente a la problemática del cambio climático y también de la falta de equidad en nuestro grupo etario. Promoviendo el emprendedurismo, creando nuestros propios trabajos siempre respetando a la naturaleza, impulsando redes de labores, integrando la sabiduría ancestral con los conocimientos actuales, llevando estilos de vida proactivos y estando constantemente en relación con otros jóvenes buscando una sinergia de colaboración. Las anteriores constituyen una serie de soluciones para adaptarnos a la situación, al cambio climático y tener un estilo de vida más libre, dinámico y sustentable.