Título en inglés: Better Growth, Better Climate: The New Climate Economy Synthesis Report Elaborado por The Global Commission on the Economy and Climate (WRI/CPI/EDRI/GGGI/ICRIER/LSE Cities/SEI/TSinghuaUniversity) ¿Cuándo se publicó? Septiembre del 2014. DESCÁRGALO AQUÍ Información básica Financiamiento: Fondos privados Política para citar: Libre de uso Número de páginas: 71 Resumen ejecutivo: Sí Idioma: Inglés ¿De qué… Ver artículo
Título en inglés: Better Growth, Better Climate: The New Climate Economy Synthesis Report
Elaborado por
The Global Commission on the Economy and Climate (WRI/CPI/EDRI/GGGI/ICRIER/LSE Cities/SEI/TSinghuaUniversity)
¿Cuándo se publicó?
Septiembre del 2014.
Información básica
¿De qué trata el informe?
El reporte busca contribuir a la toma de decisiones mejor informadas de los gobiernos, empresas y sociedad sobre cómo lograr un crecimiento sostenible, y a la vez minimizar los riesgos asociados con el cambio climático. Brinda evidencia y análisis de beneficios económicos y costos de la acción frente al cambio climático.
¿Qué temas pueden interesarle?
Este reporte le será valioso si está investigando sobre inversiones bajas en carbono en ciudades, uso de tierra y sistemas energéticos, política pública para el crecimiento bajo en carbono y resiliente al clima, costos financieros de la acción frente al cambio climático, cuantificación de beneficios y potencial de reducción de emisiones de acciones frente al cambio climático.
¿Qué información puedo encontrar sobre América Latina?
Encontrará información puntual sobre inversiones e iniciativas en los sectores mencionados.
EL REPORTE EN DETALLE
El informe sostiene que los países en todos los niveles de ingreso tienen la posibilidad de construir un crecimiento económico duradero, al mismo tiempo que reducen sus emisiones y riesgos al cambio climático.
Las estrategias climáticas pueden generar ganancias en términos de empleos, innovación y rentabilidad, producto del uso eficiente de recursos, así como otros beneficios, como mayor seguridad energética, mejor calidad de vida o la minimización de la degradación ambiental.
Por otro lado, políticas con altas emisiones se asocian generalmente a altos costos de contaminación. En China, por ejemplo, la generación de electricidad con carbón representa un costo adicional estimado de US$40/MWh debido a la contaminación del aire que genera, vinculada a daños a la salud que alcanzan, en términos de costos, el 10% del PBI de esa nación.
Tendencia a la eficiencia económica
El reporte detalla que los cambios estructurales y tecnológicos en marcha en la economía global, así como una mayor eficiencia económica, permitirían desacoplar las emisiones del crecimiento económico. Los siguientes 15 años son decisivos para definir los patrones de crecimiento, productividad, los niveles de vida y el futuro del sistema climático mundial.
Una transición a un crecimiento bajo en carbono requiere de políticas claras de largo plazo que eliminen las fallas de mercado y distorsiones que subsidian la ineficiencia del uso de recursos, generan mayores emisiones y detienen el crecimiento. Actualmente, los subsidios a los combustibles fósiles actualmente alcanzan los US$600 mil millones anuales, mientras que a energías limpias se destina US$100 mil millones anuales.
El aumento de eficiencia del uso de recursos, la inversión en infraestructura y la innovación son componentes claves para orientar la transición a un crecimiento bajo en carbono, en tres sistemas particularmente: Las ciudades, mejor planeadas con enfoques de desarrollo urbano compactos y sistemas masivos de transporte; el uso de suelo, a través de la recuperación de bosques y tierras degradadas, nuevas tecnologías y enfoques integrales de gestión; la energía, mediante eficiencia energética (se ha reducido 40% de la demanda en 40 años) y una mayor participación de energías renovables (50% de la nueva energía eléctrica al 2030). Con precios en caída, actualmente estas energías son competitivas sin subsidios en 13 países.
Diez metas para crecer bajo en carbono
El informe es claro y sostiene que para fomentar la inversión y el crecimiento bajo en carbono se debe:
La inversión neta adicional en infraestructura al 2030, necesaria para una trayectoria baja en carbono, se ha estimado en US$4,1 trillones (miles de millones), un 5% de la inversión proyectada. La implementación de las políticas e inversiones propuestas por el estudio podrían representar entre el 50% y 90% de las reducciones de emisiones necesarias al 2030 para reducir los impactos severos y potencialmente irreversibles del cambio climático.