Al disminuir la nieve y las heladas en las lagunas del centro y el norte de Europa, muchas aves acuáticas optan por permanecer en esos lugares de cría y no migrar a sitios más cálidos. Esto ha provocado un descenso importante de algunas especies en varios humedales españoles.
Voluntarios de más de 120 países de Europa, Asia Central y Occidental, y África, están elaborando estos días el censo internacional de aves acuáticas. En España, la encargada de coordinar a estos voluntarios es SEO/Birdlife. El programa Matinal SER conversó con el ornitólogo Blas Molina, técnico del área de Estudio y Seguimiento de esta organización, sobre el cambio de tendencia en las migraciones de aves acuáticas que están provocando las temperaturas extraordinariamente altas que se están registrando en los últimos años.
Blas Molina admite que esas temperaturas elevadas están generando una reacción en cadena, que acaban sufriendo, al final, los ecosistemas. Si se reducen las nevadas y las heladas, y las aguas del centro o el norte de Europa no se congelan, las aves acuáticas deciden permanecer allí en lugar de iniciar la migración que las llevaría a invernar en humedales, por ejemplo, de España, a los que acudían para encontrar alimento.