Título en inglés: Stern Review: The Economics of Climate Change Elaborado por Sir Nicholas Stern por encargo del gobierno británico. ¿Cuándo se publicó? 2006 DESCÁRGUELO AQUÍ Información básica Financiamiento: Fondos públicos Política para citar: Libre de uso Número de páginas: 579 Resumen ejecutivo: Sí Idioma: Inglés, solo el resumen ejecutivo está en castellano. ¿De qué trata… Ver artículo
Título en inglés: Stern Review: The Economics of Climate Change
Elaborado por
Sir Nicholas Stern por encargo del gobierno británico.
¿Cuándo se publicó?
2006
Información básica
¿De qué trata el informe?
El Stern Review es uno de los más importantes reportes económicos sobre el cambio climático. Contribuye a evaluar datos y mayor conocimiento de los aspectos económicos del cambio climático. Analiza también los retos de la política de una transición a una economía baja en carbono desde una perspectiva de mediano a largo plazo e internacional, y aborda las consecuencias a largo plazo, estudia los riesgos, incertidumbre y examina la posibilidad de cambios importantes y no marginales.
¿Qué temas pueden interesarle?
Este reporte le será valioso si está investigando los siguientes las consecuencias económicas del cambio climático, impactos del cambio climático en el crecimiento y el desarrollo, costos del cambio climático, economía de la estabilización de los gases de efecto invernadero en la atmósfera, modelamiento de impactos del cambio climático y retos de política la transición a una economía baja en carbono (adaptación y mitigación), entre otros.
¿Qué información puede encontrar sobre América Latina?
El Informe posee una perspectiva internacional.
EL REPORTE EN DETALLE
El estudio sostiene que el cambio climático, como la falla de mercado más importante y generalizada, es un reto único para la economía que exige medidas inmediatas. La reducción de emisiones generaría beneficios que superan ampliamente los costos y evitaría las consecuencias más severas del cambio climático. Los riesgos de repercusiones graves e irreversibles se incrementan con la concentración de gases de efecto invernadero en la atmósfera, las cuales van en aumento como consecuencia de las actividades humanas y podrían duplicar el nivel preindustrial al 2035, lo que significaría un aumento de la temperatura global de 2 a 3 °C, con un riesgo del 50% de superar los 5 °C (diferencia entre ultima glaciación y la temperatura actual) en las décadas siguientes.
Este calentamiento representaría pérdidas anuales promedio de 5% al 10% del PBI (estimaciones más amplias alcanzan 20%). Paradójicamente, las poblaciones y países más pobres serán afectados antes y más intensamente por el cambio climático, muchas regiones en desarrollo son desde ya más cálidas y experimentan mayor variabilidad de precipitaciones. Asimismo, son altamente dependientes de la agricultura y cuenta con recursos limitados para la adaptación.
¿Qué hacer para frenar el cambio climático?
Para evitar los riesgos mas serios del cambio climático, según se explica en el informe, se requiere la estabilización a 450-500 ppm CO2e, que implica reducir las emisiones actuales en un mínimo de 25% hasta incluso el 80%. Según los cálculos centrales del estudio, la adopción de medidas inmediatas para la estabilización a 500- 550ppm de CO2e ascendería anualmente aproximadamente a 1% del PBI global, que se reduce si se consideran mayores niveles de eficiencia e innovación y se contabilizan beneficios colaterales, como la reducción de impactos a la salud por contaminación del aire.
Los costos de estabilización son viables y reducidos en relación a los riesgos y perdidas económicas de la inacción. Las estrategias frente al cambio climático presentan una serie de beneficios y nuevas oportunidades de crecimiento en una gama de industrias y servicios (por ejemplo un mínimo de US$500.000 millones anuales de productos energéticos bajos en carbono al 2050). Ello podría contribuir a reducir las ineficiencias a nivel de las compañías y de la economía como la eficiencia energética o eliminación de subsidios energéticos. Asimismo, contribuye a la conservación de bosques, la seguridad energética, etc.
Se enfatiza que los beneficios de una economía baja en emisiones de carbono, permitiría a los países desvincular el crecimiento económico de su senda de emisiones. La política de reducción de emisiones debería basarse en tres elementos: un precio apropiado al carbono para incorporar su costo social, una política tecnológica de apoyo a la innovación y desarrollo de tecnologías eficiente y bajas en carbono que reduciría sus costos y la eliminación de barreras que impidan la adopción de medidas.
Se concluye que una respuesta eficaz al cambio climático dependerá de las condiciones que hagan posible cambio importantes y medidas internacionales colectivas en el largo plazo; por ejemplo, el sector energía, a nivel mundial, deberá descarbonizarse al menos 60% al 2050. Un acuerdo marco internacional debiera incorporar el canje de emisiones, medidas de reducción de la deforestación, la cooperación tecnológica y apoyo financiero de los países industrializados a los mas afectados. Además, de incluir tanto a los países en desarrollo y como los desarrollados con entre el 60% y 80% de la reducción de emisiones al 2050.