Tradicionalmente los grupos indígenas ubicados en la reserva natural Amarakaeri en Perú han conservado y preservado los bosques, que aportan en la reducción de emisiones de los gases de efecto invernadero. Actualmente las alteraciones en el clima golpean sus cultivos, ponen en riesgo la pesca e incrementan las temporadas de frío.
[two_third]
Pilar Celi Frías (@pilicefri)
Nacer y crecer en Amarakaeri, ubicada en la amazonía de Madre de Dios (Perú), significa conocer a plenitud la selva, y desde luego saber diferenciar las estaciones climáticas que en el pasado los primeros indígenas establecieron. Nacer y crecer en la selva es también sinónimo de amar la naturaleza y respetarla, porque otorga alimentos, genera agua, y por sobre todo permite la vida. Así es como Klaus Quicque (31) quien nació en San José de Karen – una de las 10 comunidades que conforman la reserva – resume el desarrollo de su vida en el amazonas.
Klaus dejó su comunidad a los 17 años – y aunque vuelve esporádicamente – desde entonces inició un camino de liderazgo que lo ha llevado a representar a su pueblo en diferentes países y además ha seguido presencialmente varias cumbres climáticas. Actualmente es el responsable en la coordinación regional del proyecto REDD+ Indígena Amazónico (RIA) de la Coordinadora de las Organizaciones Indígenas de la Cuenca Amazónica (COICA), y tiene muy claro que el cambio climático cada vez más afecta a los indígenas amazónicos.
“En la amazonía tenemos 2 estaciones, el verano y el invierno, que están sujetas a procesos vitales para nuestra dieta y para el ciclo de la naturaleza, pero ahora hay extensión de épocas de frío. Además hay una disminución del caudal normal de los ríos, se están calentando las riveras que abastecen a las comunidades y ello ha llevado a una disminución de especies de peces. También hay más inundaciones y, por ende, pérdidas en el sector agrícola”, sostiene Klaus.
El estudio “Cambio Climático en el Perú – Amazonía” respalda algunos de los puntos indicados por el líder indígena, y además explica que el incremento de temperatura en el planeta amenazará la salud en la amazonía. Tifoidea, cólera, hepatitis, entre otras enfermedades pueden proliferar por la disminución en el volumen del agua en los ríos. La investigación añade que por el incremento de Gases de Efecto Invernadero (GEI) a partir del 2050 las condiciones de sequía prevalecerán en la amazonía.
Asimismo, la yuca, alimento básico en la alimentación indígena en Amarakaeri, presenta problemas en la cosecha y no crece de la manera tradicional, lo mismo sucede con la piña; e incluso los árboles de plátano presentan hongos, todo ello como consecuencia de las inundaciones atípicas en esa zona. Los datos fueron publicados en el documental Pueblos Amazónicos y Cambio Climático desarrollado por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) en el 2015. “Si antes ya había cierta inseguridad por las crecientes del río que podían malograr el maíz, con las alteraciones del clima las crecientes son constantes e inesperadas”, explica Fernando Valdivia director de la pieza cinematográfica en mención.
Comunidades amazónicas: guardianes de los bosques
Históricamente, los indígenas fueron y continúan siendo los principales protectores de la amazonía. La existencia de las comunidades permite preservar los árboles, que cumplen un rol fundamental para reducir las emisiones de GEI. Son sumideros de carbono, y a su vez – según la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura – son el hogar de más del 80% de la biodiversidad terrestre del planeta y ayudan a proteger cuencas hidrográficas fundamentales para administrar agua a gran parte de la humanidad.
En Perú, los bosques representan el 60% del territorio, y la mayor extensión (94%) se encuentra en el amazonas. Cuenta con más del 70% de biodiversidad del planeta y la mayor parte se encuentra precisamente en la amazonía. Paradójicamente, más del 50% de emisiones en Perú provienen de la deforestación, con lo cual es evidente que se necesita con urgencia trabajar para resguardar los bosques, que además – y probablemente lo más importante – son el hábitat de más de 50 pueblos originarios.
Desde la cosmovisión indígena los árboles cumplen la función de regular la vida. Al mismo tiempo, las plantas sirven de alimento y en algunos casos son medicinales. Asimismo, existen lugares cercanos a los ríos que los grupos amazónicos consideran sagrados y que les permite renovar sus energías.
En la amazonía es importante mantener los medios de vida tradicionales, por ello se caza sin perturbar la naturaleza y solo lo necesario. Las comunidades en Amarakaeri pertenecen al pueblo Harakbut que considera importante resguardar los recursos porque: “Hay que tener un equilibrio con lo que nos otorga la tierra”, sostiene Fermín Chimatani, quien también creció en Amarakaeri y actualmente es presidente del Ejecutor del Contrato de Administradición de la Reserva Comunal Amarakaeri.
Para Fermín el resguardo que las comunidades han dado a los bosques es milenario. “Nuestra presencia evita que se haga un uso irracional de los árboles y de los productos amazónicos, y esto no sucede solo en el contexto climático, nosotros protegemos la tierra porque es parte de nuestra vida”, sostiene.
La economía en Amarakaeri se basa en actividades como la pesca, agricultura, turismo sostenible, entre otros, que permiten a los grupos vivir dentro de sus propias creencias y en sus propios espacios. Para adaptarse a las nuevas condiciones climáticas los indígenas han creado piscigranjas, que les permite vender y consumir pescado.
“El aporte de las comunidades indígenas es sumamente importante porque sus conocimientos tradicionales, sus bosques y cosmovisión forman parte fundamental de las estrategias para hacerle frente al cambio climático, y donde los hombres y mujeres de las comunidades pueden participar activamente”, menciona Milagros Sandoval, gerente senior de Políticas Ambientales de Conservación Internacional Perú.
El aporte indígena en temas de REDD+. Para mejorar las prácticas y dar a conocer las labores de conservación de las comunidades amazónicas en el 2015 se puso en marcha el piloto REDD+ Indígena Amazónico (RIA) – que es una propuesta que complementa al Programa de Reducción de las Emisiones derivadas por la Deforestación y Degradación de Bosques (REDD+)
Los pueblos indígenas en el Perú han discutido cómo trabajar los temas relacionados a REDD+. Este enfoque ha sido incluido en la Estrategia de Bosques y Cambio Climático, así como también en otros proyectos o programas relacionados con REDD+ que ha venido diseñando e implementando el gobierno peruano. “Existen condiciones habilitantes que son necesarias trabajar y que ha sido un tema priorizado por los pueblos indígenas. Una de ellas es el otorgamiento de derechos a los pueblos sobre sus territorios”, sostiene Milagros Sandoval. |
Intercambio de experiencias entre pueblos indígenas de Perú y Colombia
En la Amazonía colombiana también se enfrentan consecuencias del calentamiento global similares a las de Perú. Por ello, el Piloto RIA también se implementó en el territorio indígena de La Chorrera.
Sin embargo, los avances en Perú son más destacados y significativos debido al empoderamiento y organización que presentan los pueblos. Por ejemplo, se ha logrado que el Estado peruano entienda el papel de los grupos indígenas en el bosque con la ejecución del piloto, y entre otros avances, se ha incluido la territorialidad como un tema prioritario en la puesta en marcha de REDD+. Además se ha empoderado a las comunidades a través del conocimiento de sus derechos.
Julio César López Jamioy, coordinador y representante legal de la Organización Nacional de Pueblos Indígenas de la Amazonía Colombia (OPIAC), resalta la incidencia política que se ha desarrollado desde Coica, Aidesep y demás grupos en Perú. “La coordinación permanente entre los grupos para evidenciar el trabajo indígena y la excelente comunicación son aprendizajes que nos llevamos para implementarlos en Colombia. Es importante resguardar los territorios, porque los indígenas amazónicos evitamos que entren a nuestras zonas personas con pensamientos extractivitas e intervengan nuestras tierra”, manifiesta Julio César.
Compartir experiencias para aprender fue la base del trabajo que desarrollaron los pueblos amazónicos de Perú y Colombia. Alonso Córdova, director de WWF en Madre de Dios y Coordinador Nacional de RIA en políticas y cambio climático, sostiene que mantener y desarrollar los medios de vida tradicionales de los pueblos indígenas es vital para que los bosques continúen regulando la naturaleza y permitan reducir los efectos del cambio climático. “El intercambio fue enriquecedor porque aprender de la cultura Harakbut permite crear estrategias y políticas para hacer frente al cambio climático”, indica Córdova.
El contexto climático que afronta el planeta demanda la ejecución de acciones para hacer frente a los efectos del cambio climático, pero también exige la protección a los pueblos amazónicos que resguardan la naturaleza. Al mismo tiempo, los indígenas mantienen intactas las grandes reservas de carbono, que son imprescindibles en la acción climática global.
[/two_third]
[one_third_last]
[article_column]
DATOS
AMARAKAERI
[disc_list]
[disc_list_item]
La Reserva Amarakaeri fue creada en el 2002 para resguardar los valores culturales de la etnia Harakbut. Es un refugio de variada fauna y flora y posee una gran biodiversidad ecológica.
[/disc_list_item]
[disc_list_item]
En el área natural protegida existen 10 comunidades nativas y 200 familias aproximadamente.
[/disc_list_item]
[disc_list_item]
Amarakaeri es parte de la biósfera del Parque Nacional del Manu declarado por la Unesco como Patrimonio Natural de la Humanidad.
[/disc_list_item]
[disc_list_item]
Las reservas de carbono totales en el área de la reserva Amarakaeri equivalen a 75.5 millones de toneladas.
[/disc_list_item]
[disc_list_item]
Las comunidades indígenas de la zona están amenazadas por los efectos del cambio climático pero también por la minería ilegal, caza ilegal y la tala descontrolada de árboles.
[/disc_list_item]
[disc_list_item]
El intercambio de conocimiento que se dio en Amarakaeri entre Colombia y Perú se desarrolló bajo la asistencia técnica de World Wildlife Fund (WWF). El próximo paso es que los representantes indígenas de Amarakaeri visiten la amazonía colombiana y continúe el proceso de aprendizaje.
[/disc_list_item]
[/disc_list]
[separator/]
[/article_column][/one_third_last]