Un aumento drástico de la parte de renovables en la matriz energética mundial para 2030 haría aumentar el PIB, el bienestar social y el empleo en todo el mundo.
Aumentar la parte de renovables en la matriz energética mundial en un 36 por ciento para 2030 aumentaría el producto interior bruto mundial en 1,3 billones de dólares, según un nuevo análisis llevado a cabo por la Agencia Internacional de las Energías Renovables (IRENA). El informe titulado Renewable Energy Benefits: Measuring the Economics (Beneficios de la Energía Renovable: midiendo la rentabilidad) fue presentado en la sexta Asamblea de IRENA. El documento aporta una primera estimación global de los efectos macroeconómicos del despliegue de la energía renovable. De manera concreta, el reporte describe los beneficios que tendría duplicar la parte de energía renovable en 2030 con respecto a los niveles de 2010.
“El Acuerdo de París envió una señal fuerte a los países para que pasaran de la negociación a la acción y decarbonicen rápidamente el sector de la energía”, dijo Adnan Z. Amin, Director General de IRENA. “Este análisis evidencia de manera convincente que la energía renovable que se necesita no solo mitigaría el cambio climático, sino que también estimularía la economía, mejoraría el bienestar humano e impulsaría el empleo en todo el mundo”.
El informe pone de manifiesto que el producto interior bruto global aumentaría para 2030 en 1,3 billones de dólares, más que juntas las economías de Chile, Sudáfrica y Suiza. Además el informe analiza el impacto en países específicos. Japón vería el impacto más positivo en su PIB, con un aumento del 2,3 por ciento. Australia, Brasil, Alemania, México, Sudáfrica y Corea del Sur también verían sus economías crecer en más de un 1 por ciento.