América Latina tiene una excelente oportunidad para continuar trabajando el Acuerdo de Lima. Dos expertos latinoamericanos expresan su opinión sobre la sesión de ADP en Ginebra
Desde el último consenso en Lima en diciembre pasado donde obtuvo como resultado el “Llamado de Lima para la Acción Climática”, se produjo un hueco hasta llegar al 8 de febrero de 2015: la primera etapa de negociaciones climáticas entre los países partes rumbo a la COP21 en París.
En Ginebra en los Cuarteles Generales de la ONU, las partes continúan negociando el acuerdo de 37 páginas que se logró en Lima, pero ya alcanza al día de hoy más de 80. En este renombrado documento borrador se trabajan los diversos temas que abarca la crisis que genera el Cambio Climático: Mitigación, Adaptación, Mecanismos de pérdidas y daños, financiamiento, transferencia de tecnología entre otros importantes.
Negociaciones en Ginebra: puntos clave para América Latina y el Caribe.
Los países de América Latina han hecho hincapié en los procesos de adaptación. Asimismo el AILAC (Grupo de negociación en el que se encuentra Chile y Costa Rica por ejemplo), AOSIS, LMDC (de estos grupos forman parte algunos países latinoamericanos) han hecho muy buenas intervenciones al respecto de la incorporación de un apartado sobre los mecanismos de pérdidas y daños en el documento que se está bosquejando.
Uno de los ejes importantes fueron los Derechos Humanos, donde México y Chile expusieron como puntos principales para el nuevo acuerdo global a suscribirse en París en el próximo diciembre. Los derechos humanos deben ser enlazados al cambio climático «por todos y para todos».
Particularmente considero que las negociaciones en Ginebra deben versar: en objetivos más claros y concretos respecto a los Índices de Contribución Nacionalmente Determinados, sobre todo en los países latinoamericanos que van un poco más retrasados en su definición de cómo van a contribuir frente al cambio climático. Por ejemplo, Argentina aún no sabe cuándo tendrá definidos sus INDCs. Los negociadores deben enfatizar en: ¿Cómo estos tratados pueden beneficiar a mi país y ser equitativo con el resto de los pares? ¿Cuál es la ración adecuada entre mitigación y adaptación?¿Cuál es el mecanismo de financiación adecuado y beneficioso para el mercado internacional?¿Cómo se deben definir las responsabilidades comunes pero diferenciadas?. Particularmente, en los mecanismos de financiación deberían hacer hincapié en financiar energías renovables y restar financiamiento al carbono, dejando asentado con claridad en el documento borrador.
Para seguir el proceso de negociaciones siga el siguiente enlace: «EN VIVO: Las negociaciones en Ginebra día a día»
La opinión de los expertos
Buscando la opinión de expertos para confrontar con mi opinión sobre el proceso que se inicia en estos días en Ginebra, invité a Christopher Córdova y a Norma Ruiz. Christopher es consultor internacional y co-cautor del modelo de financiamiento FAST FORWARD. Norma es mexicana con estudios de Relaciones Internacionales en Argentina, tiene más de 7 años de experiencia en iniciativas de Sociedad Civil se destaca en el diseño, identificación y análisis de estrategias de acción en temas de medio ambiente juventudes y gobernabilidad democrática principalmente.
¿Cómo crees que los grupos negociadores Latinoaméricanos deben moverse en Ginebra para mejorar el acuerdo de Lima?
Para Christopher el foco debe estar en dos cosas: “mitigación y financiamiento. Mitigación por el hecho de que no hay esfuerzos de adaptación que alcancen a detener los embates económicos del cambio climático si la mitigación continúa en niveles tan moderados. Los efectos del deterioro sistemático del ambiente y del cambio climático acelerados por el hombre no obedecen a un patrón aritmético sino geométrico. Cuando un ecosistema cae en desequilibrio los efectos son exponenciales.”
Por otro lado Norma responde que “La región debe de impulsar mecanismos que generen un equilibrio entre la mitigación y la adaptación al CC en aras de que se pueda acortar la brecha de emisiones y distribuir estas cargas con equidad. También se debe buscar que estos nuevo(s) mecanismo(s) que surjan deberán de tener cierto grado de flexibilidad, dependiendo de la temporalidad para lo cual sean planteados que permita su ajuste para evitar que en un futuro la adaptación de dichos mecanismos quedare muy limitada.”
¿Qué temáticas del documento (Mecanismos de pérdidas y daños, mitigación, adaptación, ect) crees que los países latinoamericanos deben trabajar más en esta sesión de ADP?
Ruiz comenta que lo importante a trabajar en Ginebra son “los mecanismos de adaptación y mitigación” para lograr producir acuerdos que permitan un equilibrio entre ambos, generando mayor equidad entre aquellos que son mayormente productores de emisiones y aquellos que son más vulnerables a los efectos del Cambio Climático.
En otro ángulo Córdova enfatiza que “para poder financiar esfuerzos mucho más ambiciosos de mitigación es necesario pulir los mecanismos de financiamiento.” Los países latinoamericanos deben ser tenaces y muy proactivos en la generación de ideas sobre cómo conseguir el financiamiento necesario. Entonces comenta que una de las preguntas clave es: ¿de cuánto estamos hablando para el financiamiento necesario? Y que una respuesta en la que muchos expertos coinciden es que se trata de un punto porcentual del PIB mundial siendo invertido durante al menos diez años. Si se invierte de manera adecuada esa cantidad en proyectos amplios de mitigación entonces la economía internacional podrá beneficiarse de un menor impacto de los efectos del cambio climático.
Y vamos llegando a los resultados…
¿Esperas un buen resultado de estas sesiones ADP en Ginebra?
La referente mexicana dice ser optimista y argumenta que hoy la región está frente a una gran oportunidad. Precisa que: “El contexto internacional nos ha demostrado que la inacción es mucho más costosa que la acción. Los países cada vez más se dan cuenta que trabajar para mitigar el Cambio Climático no sólo es una cuestión ambiental, que puede permitir el desarrollo económico y ser la vía que ayude a crecer a muchas economías que se encuentran estancadas. A diferencia de otros momentos en los que se negociaron instrumentos como el Protocolo de Kioto, considero que, hoy las naciones y sus líderes están más conscientes y sensibilizados para realizar un compromiso real a favor de la mitigación del Cambio Climático.”
Por otro lado el consultor internacional, dice que la mejor carta que América Latina puede jugar es trabajar en la agenda de mitigación y financiamiento ya que debe ser mucho más ambiciosa, debe ser la columna vertebral de todo el proceso.