Se ha usado el modelo informático para predecir incrementos en los índices de incendios y de crecimiento vegetal en los bosques de madera noble.
A la Madre Naturaleza le puede llevar 1.000 años dar forma a un bosque. Pero Nikolay Strigul, profesor de matemáticas y estadística de la Universidad Estatal de Washington en Vancouver, Estados Unidos (no confundir con la ciudad del mismo nombre en Canadá), puede hacerlo en un ordenador en tres semanas.
Él y Jean Lienard, un investigador de postdoctorado de matemáticas, crearon la primera simulación informática que produce bosques realistas hasta en sus más mínimos detalles, como las ramas, hojas y raíces de árboles individuales. Están usando la simulación para determinar cómo afectan a los bosques de toda Norteamérica la sequía, el tiempo más cálido, los incendios más frecuentes y otros cambios relacionados con el clima.
Ya han usado el modelo informático para predecir incrementos en los índices de incendios y de crecimiento vegetal en los bosques de madera noble (dura) de Quebec, debido a los niveles crecientes de CO2 y a las temperaturas más altas.
El nuevo modelo digital, LES, se nutre de avances recientes en potencia de computación para dar forma a parcelas de 100×100 metros de árboles tolerantes a la sequía y la sombra, las cuales pueden ser ampliadas al tamaño real de un bosque.