Estudio analizó las alteraciones que ha experimentado este árbol, el segundo más longevo del planeta, entre 1800 y 2010.
El alerce (Fitzroya cupressoides), la segunda especie arbórea más longeva del planeta, ha aumentado su crecimiento en la cordillera de los Andes, mientras que ha disminuido en la cordillera de la Costa durante décadas recientes, según un estudio publicado en la revista Journal of Geophysical Research, Biogeosciences el mes pasado.
Una de las razones es el cambio climático, fenómeno global que está produciendo veranos más secos y calurosos en el sur y que ha obligado a la especie a mejorar su eficiencia en el uso del agua.
“La principal conclusión es que si bien en ambos sitios los árboles están siendo más eficientes en el uso del agua, el crecimiento en ambos lugares tiene una tendencia diferente. En un sitio el crecimiento está aumentando y en el otro disminuyendo”, dice a La Tercera Rocío Urrutia-Jalabert, autora del estudio, parte de su tesis doctoral en la U. de Oxford.