Reunidos bajo el nombre de Programa Apolo Global, científicos y empresarios quieren hallar una fórmula para transformar la manera como el planeta está consumiendo energía. La estrategia, lanzada hace unos días, pretende impulsar en un lapso de diez años la investigación en energías renovables.
En julio de 1960 la NASA se embarcó en un proyecto con el que pretendía realizar en tiempo récord uno de los mayores sueños del ser humano: pisar la Luna. Su intención, conocida por todos, salió a la luz pública bajo el nombre de Apolo, un programa que después de cientos de pruebas desembocó en un viaje que pasó a la historia. Sólo nueve años después Neil Armstrong ya caminaba sobre la superficie del satélite.
Una meta similar, en términos de tiempo, es la que hoy quiere alcanzar un grupo de científicos, políticos y empresarios de todo el mundo. Reunidos bajo el nombre de Programa Apolo Global quieren hallar, también en tiempo récord, una fórmula para transformar la manera como el planeta está consumiendo energía. La estrategia, lanzada hace unos días, pretende impulsar en un lapso de diez años la investigación en energías renovables, para que dejemos de valernos de los combustibles fósiles y así evitar la alta emisión de gases de efecto invernadero.