Por Andrea García Salinas Katowice, Polonia – En el segundo día de la conferencia de Naciones Unidas sobre cambio climático se destacó la necesidad de una “transición justa” en el camino hacia una economía baja en emisiones GEI y resiliente al clima. Andrzej Duda, presidente de Polonia, presentó la «Declaración de Silesia sobre solidaridad y… Ver artículo
Por Andrea García Salinas
Katowice, Polonia – En el segundo día de la conferencia de Naciones Unidas sobre cambio climático se destacó la necesidad de una “transición justa” en el camino hacia una economía baja en emisiones GEI y resiliente al clima. Andrzej Duda, presidente de Polonia, presentó la «Declaración de Silesia sobre solidaridad y transición justa». Sin embargo, la dependencia del país del carbón aún plantea interrogantes.
En la transición de las economías hacia una producción sostenible para evitar las causas del cambio climático y alcanzar los objetivos del Acuerdo de París, se necesitan acciones para asegurar el empleo y los medios de vida de los trabajadores. Esto se conoce como «transición justa», que implica reconocer que la fuerza laboral y los sectores de la población en situación de pobreza son los más vulnerables a estos cambios.
Como un compromiso asumido por la Presidencia polaca de la COP, la “Declaración de Silesia sobre Solidaridad y Transición Justa” fue presentada durante el segundo día de la Conferencia sobre el clima COP24 por el presidente de Polonia, Andrzej Duda.
La declaración enfatiza la necesidad de salvaguardar y crear empleos sostenibles, los cuales son cruciales para garantizar el apoyo de la sociedad civil con relación a las reducciones de emisiones a largo plazo.
Las necesidades y circunstancias específicas de los países en desarrollo también son reconocidas en dicha Declaración. Además, se tienen en cuenta los desafíos de una transición para las personas vulnerables que viven en situación de pobreza con ahorros limitados y sin un soporte de seguridad social para lo cual resulta necesaria la creación de un trabajo decente y empleos de calidad.
Polonia y su dependencia al carbón
“La conferencia de cambio climático de la ONU se está llevando a cabo en el lugar exacto donde una vez se operó una mina de carbón. Katowice es una de las ciudades más verdes de Polonia. Eso es altamente simbólico «, expresó Duda durante la inauguración ceremonial.
También llamada la capital de carbón en Polonia, y ahora la ciudad que alberga la COP24, Katowice solía ser un centro relevante en la industria del carbón. Casi la mitad de los 82,000 empleos que dependen de la producción de carbón se encuentran en la Alta Silesia, la región donde está ubicada Katowice.
Polonia depende principalmente del carbón para el 80 por ciento de su energía y es uno de los países más contaminados de la Unión Europea. De hecho, 33 de las 50 ciudades más contaminadas de Europa están en Polonia, según un estudio de la Organización Mundial de la Salud.
A pesar de que Polonia pretende reducir su dependencia del carbón al 60 por ciento para el año 2030, con la incorporación de energía nuclear a su mix energético y reemplazando el carbón por fuentes renovables, el compromiso real del país respecto a los objetivos del Acuerdo de París es discutible.
Recientemente, un representante del gobierno anunció que Polonia comenzará a invertir en una nueva mina de carbón el próximo año en el sur del país. Más aún, las críticas a Polonia aumentaron cuando se anunció que las compañías de carbón patrocinan las conversaciones sobre el clima. La compañía estatal JSW, junto con las compañías de energía a base de carbón PGE y Tauron, fueron elegidas como socios de COP24.
Intereses contaminantes presentes en las COP
Lamentablemente, esto no es nuevo. Los mayores contaminadores han usado durante mucho tiempo su patrocinio de las conversaciones sobre el clima como parte de una estrategia de relaciones públicas para mostrar cómo son parte de la solución.
La COP19 en Varsovia fue patrocinada por PGE y LOTOS, ambas empresas de carbón y petróleo propiedad mayoritariamente del estado. El gobierno polaco coorganizó la «Cumbre Internacional del Carbón y el Clima» junto con la Asociación Mundial del Carbón, para la cual también utilizaron su sitio web oficial de la COP19.
Los patrocinadores de la COP21 en París incluyeron la empresa de energía de combustibles fósiles ENGIE, el entusiasta del fracking Suez Environment y el fabricante de automóviles Renault. Las tres corporaciones también patrocinaron la «Soluciones COP21», respaldada por la COP21, que a su vez les brindó acceso a un «área de comunicaciones y redes» dentro de las salas donde se estaban llevando a cabo las negociaciones.
Más ambición
El hecho de no incluir la meta de 1,5°C en la Declaración hacia la transición justa también ha sido criticado por grupos ambientalistas. El último reporte de emisiones publicado la semana pasada señala que para mantener el aumento de la temperatura terrestre por debajo de los 2°C, se requiere que los países aumenten al menos cinco veces su ambición en reducción de emisiones. Las expectativas para esta COP24 son altas y se espera que los países se comprometan en empujar políticas sólidas del cambio climático.
Publicado originalmente en climatetracker.org