Científicos ticos analizan el impacto del calor sobre la flora y la fauna.
Sin embargo, también afrontan un reto mayor: adaptarse a cambios bruscos, como lo es el incremento en la temperatura, debido al cambio climático. “Los organismos han puesto sus fuerzas en sobrellevar retos que venían naturalmente sucediendo siglo tras siglo, pero los cambios se han acelerado y muchos no están logrando acoplarse”, alertó Julio Bustamante, encargado de Investigación del Área de Conservación Pacífico Central (Acopac). Ante este panorama, las especies tienen tres opciones: perecer, migrar o adaptarse a las nuevas condiciones.
“Lo que pasa es que este ecosistema de alta montaña no tiene para dónde escapar ante el aumento de la temperatura, ya está en el punto más alto y frío del país”,dijo Bustamante.
Precisamente, esa vulnerabilidad ha despertado la curiosidad de la ciencia, cuyos investigadores ven en el estudio de los páramos una oportunidad para conocer lo que sucede con el clima.