El mar muerto, los alpes, la gran reserva de coral son algunos de los lugares que podrían desaparecer por consecuencia del incremento de gases de efecto invernadero.
Desde los años 60, los niveles y el volumen del mar Muerto han ido en descenso. Un tercio de la superficie de esta singular masa de agua con alta salinidad se ha perdido en los últimos años, y el nivel ha caído 24 metros desde principios de los 70. La acción del hombre está detrás de esta peligrosa transformación de uno de los parajes naturales más visitados del mundo: la extracción de minerales y de materiales utilizados en la industria cosmética, la construcción de presas, la sobreexplotación de sus aguas para el regadío y la falta de precipitaciones ponen en jaque cada año su subsistencia.
Las altas temperaturas que van en aumento en la zona dificultan aún más que el propio mar Muerto reponga sus carencias. Algunos expertos han asegurado que en el año 2050 podría estar completamente seco.
2. Los Alpes
Este espectacular enclave montañoso ha entendido en los últimos años que algo está cambiando. La subida de las temperaturas provoca un deshielo lento pero firme que lleva varias temporadas acortando el período de práctica de deportes de invierno, su principal atracción. Algunos hoteles ya han empezado a explotar nuevas alternativas como tratamientos y descanso, pero es un hecho que la nieve se retira antes.
3. La gran barrera de coral
Esta formación coralina de 2.300 km, la mayor del mundo, que se encuentra ante la costa de Queensland (noreste de Australia) es famosa por su rica vida natural y la atracción que supone su observación para buceadores y visitantes. Sin embargo, desde hace unos años, se está produciendo un proceso de blanqueamiento del coral. Es decir, estos seres vivos pierden su color debido al cambio de la temperatura del océano, que les lleva a una eventual muerte. Estudios recientes han alertado de que el 90 % de los corales que componen el arrecife han experimentado este blanqueamiento en algún grado.
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