na de las conclusiones a las que han llegado los investigadores es que aún se está a tiempo para reaccionar y aconsejan que «la implantación de un programa de adaptación debería ser progresivo y dinámico en el tiempo.
Hace años que los planes hidrográficos de las distintas cuencas de España tienen en cuenta el efecto que está teniendo y tendrá el cambio climático sobre la disponibilidad de recursos hídricos; sin embargo, su alcance podría ser aún mayor, según se desprende del estudio ‘Cambio climático y planificación hidrológica: ¿es adecuado asumir un porcentaje único de reducción de aportaciones para toda la demarcación?’, elaborado por los investigadores de la Universidad Politécnica de Valencia, Patricia Marcos y Manuel Pulido, en el que han analizado la Cuenca del Júcar.
La respuesta a la pregunta que se hacen los investigadores en el título del estudio está claro: «No recoge todo el cambio que se está produciendo», explica Manuel Pulido, director de la cátedra de Cambio Climático UPV-GVA, y pronostica que «el porcentaje de reducción de los recursos podría ser mucho mayor» del estimado en los actuales planes. Así, según resalta la investigación, en el sistema de explotación del Júgar se calcula un 12%, asumiendo, además, que va a ser lineal en todas las áreas de la cuenca, pero el estudio llega a estimar una disminución media del 21%, pudiendo llegar al 40% en los embalses de Alarcón y Contreras, que son, además, «los grandes embalses en los que se puede regular los recursos», apunta Pulido.
Esta variación entre los cálculos de las Confederaciones Hidrográficas y el estudio de los investigadores de UPV se debe, principalmente, a que los primeros aplican «un coeficiente de reducción único a las aportaciones y no se considera la variabilidad de espacios dentro de una misma demarcación», y además de ser conservadores, ya que «hemos constatado que en los últimos años ya se ha experimentado una reducción similar a la aplicada en el Plan».