«Hay pruebas sólidas de que la migración es fundamentalmente una estrategia de adaptación a los efectos del cambio climático», afirman los autores en el estudio
«El cambio climático es más importante para las migraciones que los factores económicos y políticos en los países de origen». Esta afirmación, realizada por el investigador de la Universidad de Otago (Nueva Zelanda), Dennis Wesselbaum, a eldiario.es, está respaldada por un estudio publicado en la revistaGlobal and Planetary Change.
El cambio climático se deja notar de múltiples maneras: sequías, precipitaciones torrenciales, inundaciones… El impacto en zonas depauperadas se traduce en la pérdida de la forma de vida de miles o millones de personas. El cambio climático destruye cosechas, mata rebaños o hace invivibles áreas enteras, como ha recogido el informe sobre desplazamientos en 2018 de la ONU. Ahí, se relatan historias como la de Roda, una mujer de Somalilandia que tuvo que abandonar su región natal en busca de agua y comida cuando una sequía acabó con su rebaño de cabras: «Dependíamos de ellas. Bebíamos su leche y las vendíamos para lo demás», contaba en el informe.
Este último estudio ha analizado los datos sobre migración a 16 estados miembros de la OCDE desde 198 países de origen entre 1980 y 2015. Según sus resultados, las temperaturas más altas y el número cada vez mayor de desastres naturales relacionados con el clima en los países de origen son factores fundamentales en el aumento los flujos migratorios.
«Hemos encontrado pruebas sólidas de que la migración hacia estos países de la OCDE es fundamentalmente una estrategia de adaptación para hacer frente a los efectos del cambio climático», afirman los autores del estudio. El análisis se ha centrado en 16 países, entre los que se encuentran los siete que más inmigrantes recibieron en 2015: EEUU, Alemania, Reino Unido, Canadá, Australia, España e Italia.
Según sus resultados, los efectos de la temperatura sobre las migraciones hacia estos países son hasta tres veces mayores que los encontrados en estudios anteriores, mientras que el de los eventos meteorológicos extremos es aproximadamente el doble.
Aunque los factores que impulsan las migraciones a nivel internacional son complejos y cambian con el tiempo, históricamente, la mayor parte de los estudios se han centrado en aspectos políticos, relacionados con la persecución ideológica o con la guerra en los países de origen, y socioeconómicos, como la expectativa de mejora en las condiciones de vida. De hecho, Wesselbaum afirma que «los ingresos en el lugar de destino siguen siendo el factor más importante».