El verano, cada vez más caluroso en algunas regiones y lluvioso en otras, provoca que muchos seres vivos se encuentren al borde de la extinción.
Si pensabas que los animales eran los que más sufrían a causa del cambio climático, con este hongo queda demostrado que no. El Hygrocybe flavifolia habita en los bosques de secoyas de la costa norte californiana, donde en el último siglo se ha visto alterado el régimen de precipitaciones. Las lluvias invernales y las nieblas continuas en verano proporcionaban las condiciones ideales para este hongo. Pero en los últimos 100 años las nieblas se han reducido y en la última década las lluvias invernales han sido cada vez más irregulares llevando a este hongo al peligro de extinción.
Su población, según datos de la IUCN, es de unos 100 individuos y sigue decreciendo. Habitan exclusivamente en una única cueva con unas condiciones térmicas peculiares. Estas condiciones corren peligro de alterarse a causa del cambio climático y la intrusión humana en la cueva. El colapso del techo de la misma a causa de las alteraciones llevaría a este murciélago a la extinción sin remedio.
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