Un estudio el país solo ha recibido $32.6 millones de financiamiento climático, entre los años 2003 y 2016.
El Salvador es el décimo cuarto país del mundo más vulnerable al cambio climático, pero en 13 años solo ha recibido el 0.2 % del financiamiento global para enfrentar este desafío, revela un estudio elaborado por el Instituto Centroamericano de Estudios Fiscales (Icefi) y la organización Hivos.
El estudio“Financiamiento climático y descentralización energética en Centroamérica”, citando datos de Climate Funds Update (CFU), indica que entre 2003 y 2016, El Salvador recibió $32.6 millones de los fondos climáticos mundiales, y esto representó apenas el 0.2 % de los $17,352 millones que en total se aprobaron en ese periodo.
La herramienta CFU recoge los recursos otorgados a través de iniciativas como el Fondo Verde para el Clima, el Fondo Especial para el Cambio Climático, el Programa UN-REDD, entre otros.
El 81.1 % de los $32.6 millones obtenidos por El Salvador se destinaron a proyectos de mitigación frente al cambio climático. Este porcentaje se distribuyó en $22.7 millones para mitigación en general, y $3.8 millones para reducción de emisiones por deforestación y degradación de los bosques. Otro 15.3 %, equivalente a $5 millones, se utilizó para adaptación al cambio climático; y el 1.3 % -es decir, $1.2 millones- fue para proyectos diversos.
Un desafío regional
La baja obtención de recursos globales para enfrentar el cambio climático no es un fenómeno exclusivo de El Salvador, sino de toda Centroamérica, indicó Lourdes Molina, investigadora senior del Icefi y coordinadora del estudio.
“La región centroamericana como tal enfrenta la misma situación, la cual está asociada en gran parte a las complejidades de la arquitectura del financiamiento climático internacional y a la débil capacidad de los Estados de movilizar recursos externos y vincularlos a una agenda nacional de desarrollo”, dijo a Diario El Mundo.
El estudio indica que estas complejidades radican en que los fondos “se pueden canalizar a través de fondos bilaterales o multilaterales, además de los propios fondos nacionales, en un esfuerzo de los países receptores para coordinar y alinear los intereses de los fondos globales con los intereses”.