Por primera vez en varios años, en 2018 España redujo sus emisiones de efecto invernadero mientras la economía subía. ¿Qué empresas colaboraron en esta buena noticia? Las eléctricas.
El año pasado la economía española cerró con un crecimiento del 2,5% y sin embargo, las emisiones de dióxido de carbono —principal contribuyente al cambio climático— se redujeron. Aunque desde el Gobierno se suele esperar hasta verano, coincidiendo con la fecha en la que tienen que enviar a Bruselas los registros de emisiones, para anunciar públicamente estas cifras, Teknautas adelantó este descenso el 28 de diciembre de 2018, basándonos en datos del Sistema Español de Inventario de Emisiones analizados por el Observatorio de la Sostenibilidad.
A finales de este mes de febrero, un informe elaborado por CCOO cifraba en un 4,3% esta bajada en emisiones de efecto invernadero. Es la misma cifra que valora el Observatorio, aunque éste subraya además que las emisiones de origen industrial se redujeron un 6% con respecto a 2017. Todos emitimos a diario gases de efecto invernadero, empezando con cuando respiramos —cada persona lanza de sus pulmones a la atmósfera alrededor de un kilo de gas diario— pero nuestra contribución individual es irrisoria, incluso conduciendo un diésel. Las empresas, sin embargo, tienen una responsabilidad mucho mayor.
Las once empresas españolas que más gases de efecto invernadero emiten(Endesa, Repsol-Petronor, Naturgy, EDP, Arcelormittal, Cepsa, Viesgo, Iberdrola, Cemex, Lafarge-Holcim y Cementos Portland) suponen el 25% de todas nuestras emisiones como país.