Europa está poco habituada a temperaturas por encima de los 35°C, pero durante una semana soportarán hasta 40°C. Temen muertes masivas.
Francia teme el retorno del “verano asesino” del 2003, una canícula que desencadenó la muerte de unas 15 000 personas aquel agosto fatídico. Alemania, Bélgica y Suiza también se hallan amenazadas. ¿El cambio climático amenaza Europa? Hay alerta de ola de calor en España, plan canícula en París, preocupación de agricultores en Alemania y advertencia de “fuerte calor” en Bélgica, entre otros países.
AEMET indicó en su último boletín que “se superarán los 35ºC en amplias zonas del interior peninsular; incluso es bastante probable que se alcancen o superen los 40ºC en áreas del centro”, por lo que lanzó una alerta de ola de calor.
“Es probable que las altas temperaturas persistan, al menos, hasta el domingo 30. No se descarta que puedan prolongarse durante los primeros días de julio en algunas zonas”, añadió la agencia española.
Francia teme repetición de la canícula de 2003
En Francia, esta canícula excepcional por su precocidad e intensidad podría llevar el termómetro hasta los 40ºC en varias regiones a partir del martes, inclusive en la capital París, donde el plan canícula de nivel 3 (sobre un total de 4) se lanzó para acompañar a las personas mayores y enfermas, a los niños y a las personas sin techo. Francia teme una repetición de la canícula de 2003, denominada “verano asesino” en el país, que causó la muerte de 15.000 personas entre el 4 y el 18 de agosto de aquel año.
“Salas refrescadas” en lugares públicos, fuentes temporales y vaporizadores de agua, apertura nocturna de parques y jardines e instalación de ventiladores en guarderías y escuelas hacen parte de las medidas previstas en París por el plan canícula.
Bélgica emitió por su parte una advertencia de “fuerte calor”, y prevé “máximas hasta de 34 o 35 grados” desde el martes, según el Instituto real meteorológico
Alemania espera un nuevo “récord de calor”, no sólo en junio sino también durante todo el verano, que podría superar los 40,3°C registrados en julio de 2015 en Baviera.
Refiriéndose a “un aire proveniente del 8desierto del) Sahara”, la agencia Deutsche Wetter prevé “al menos una semana” de canícula.