Cinco reporteros retrataron las respuestas comunitarias y públicas en Nueva Orleans, Japón, la costa de Nueva York y el delta del Ganges en Bangladesh. La exposición de fotografía muestra diques, escuelas y viviendas flotantes, refugios temporales y otros proyectos en zonas afectadas por tsunamis e inundaciones.
El título de la exposición presenta un dilema al que deberemos hacer frente de forma inevitable: Sink or Swim, Designing for a Sea Change (Hundirse o nadar, diseñando para un cambio en el mar).
El calentamiento global y el cambio climático están aumentando perceptiblemente el nivel del mar, que podría subir 20 metros a finales del siglo XXI por el deshielo de las masas árticas de hielo —en los últimos cien años la subida ha sido de 20 centímetros, una cifra sin precedentes en la historia del planeta—.
Según reporta el portal 20minutos, con este panorama y después de muchos paños calientes y regates al problema, la ONU ha dejado claro de manera oficial que el cambio climático es una «amenaza» para la paz y la seguridad del mundo debido a que los estados insulares de baja altitud media deberán enfrentarse a pérdidas de territorio.
La muestra de fotografía Sink or Swim explora la «resistencia» y «adaptación para la supervivencia» que ha despertado el problema en los cinco continentes, tanto en naciones ricas como pobres, así como las consecuencias del progresivo avance del mar en las formas de vida y en los paisajes de las comunidades costeras. Se muestran diques, escuelas y viviendas flotantes, refugios temporales y otros proyectos que pueden servir como «puntos de partida» porque son soluciones simples, rápidas, baratas y eficaces en caso de necesidad.