Grupo incorpora a sus trabajos una simulación del posible incremento de temperatura, de acuerdo a las estimaciones del Panel Intergubernamental del Cambio Climático (IPCC).
Tres investigadores de la Universidad de Málaga (UMA) viajarán el próximo 12 de marzo al Ártico para estudiar el impacto del cambio climático en la fisiología de las algas polares. La Universidad malagueña cuenta con un laboratorio de cultivo de estas plantas en el que se analizan las especies que los investigadores traen de sus expediciones.
«Simulamos el clima del Ártico, cuando es imposible trabajar allí porque se suceden 24 horas de oscuridad y estudiamos cómo se comportan las algas ante estas condiciones», ha explicado en un comunicado el catedrático Carlos Jiménez.
Hasta ahora la investigación que se ha desarrollado en el Ártico sobre la fisiología de las algas ha sido en verano, con 24 horas de luz, y el objetivo de esta expedición es ir «un paso más allá», de manera que se adentrarán en la etapa de transición, de verano a otoño y de invierno a primavera, cuando se da una progresión de luz muy rápida.
La hipótesis de estos investigadores es que durante el periodo de oscuridad las algas reducen al mínimo su respiración, como una especie de hibernación, «pero, sin problema, son capaces de reactivar su metabolismo en el momento en el que vuelve la luz», ha aclarado.
De la anterior expedición, llevada a cabo el pasado septiembre, trajeron cuatro especies, que no han visto el sol hasta el pasado 17 de febrero, con el fin de estudiar su comportamiento.
Pero, además, este Grupo de la UMA incorpora a sus trabajos una simulación del posible incremento de temperatura, de acuerdo a las estimaciones del Panel Intergubernamental del Cambio Climático (IPCC), y sus posibles consecuencias en las algas.
«Nosotros mismos hemos vivido como la temperatura del mar está subiendo, queremos ver impacto que puede tener en las plantas», ha manifestado.