Un estudio internacional prevé que los esfuerzos globales de mitigación reducirán los precios del petróleo. Los países de bajos ingresos harán la transición más tarde, beneficiándose del abaratamiento del combustible.
Los esfuerzos globales para limitar sustancialmente las emisiones de gases de efecto invernadero en lucha contra el cambio climático probablemente impulsarán el crecimiento del PIB en los países más pobres en los próximos 30 años.
Así se desprende de una investigación realizada por ocho investigadores de instituciones de Estados Unidos y Finlandia, y publicada en la revista Climatic Change. Los investigadores examinaron el impacto que tendría la mitigación del cambio climático global en las economías de los países más pobres, especialmente en Malawi, Mozambique y Zambia.
La devastación causada recientemente por los ciclones ‘Idai’ y ‘Kenneth’ en Mozambique y Malawi demuestra las consecuencias que los fenómenos meteorológicos extremos pueden tener en esas economías. Se espera que el cambio climático aumente la intensidad y la frecuencia de episodios como calor extremo, sequías e inundaciones, así como el poder destructivo de ciclones debido a la subida del nivel del mar.
Abaratamiento del petróleo
El estudio muestra que, más allá de los beneficios a largo plazo de la reducción del clima extremo, los esfuerzos globales de mitigación del cambio climático también reducirían los precios del petróleo en las próximas décadas, lo que causaría un importante impulso económico para la mayoría de los países más pobres.
«Está bastante claro que muchos países de bajos ingresos serán los más afectados por los impactos del cambio climático a largo plazo y que los esfuerzos exitosos para controlar las emisiones disminuirán este golpe», apunta Channing Arndt, director de la División de Medio Ambiente y Tecnologías de Producción del Instituto Internacional de Investigación sobre Políticas Alimentarias (Ifpri). «Nuestra investigación ahora proporciona otra justificación para una acción climática robusta: los beneficios económicos de la mitigación llegan mucho antes de lo que se pensaba».
Doble fuente de beneficio económico
La reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero crea dos fuentes de beneficio económico para los países más pobres. Primero, las políticas de mitigación globales efectivas reducirían los cambios en los patrones climáticos locales y las probabilidades de daños de los episodios extremos, lo que permitiría un mayor crecimiento económico que si no se combatiera el cambio climático y el clima más extremo dañara la actividad económica.