La ONU publicó un nuevo informe que sintetiza los planes climáticos nacionales de 146 países antes de la COP21 de París. Los compromisos actuales de los países nos llevarían a un incremento de la temperatura de 2.7°C. Estamos cerca a la meta de 2°C, pero aún es necesario subir el nivel de ambición para preservar los ecosistemas y evitar que nuestras sociedades enfrenten graves riesgos climáticos.
Está en marcha un esfuerzo mundial sin precedentes para combatir el cambio climático, lo que alimenta la confianza en que las naciones pueden, de manera rentable, lograr el objetivo que habían anunciado: limitar el aumento de la temperatura global por debajo de los 2 grados centígrados.
Acceda aquí al documento «Informe de síntesis sobre el efecto agregado de las contribuciones previstas y determinadas a nivel nacional». En esta otra página dedicada al Informe de síntesis, encontrará además del informe otros documentos e información relacionados.
Hoy se ha dado a conocer un nuevo informe que analiza el impacto colectivo de más de 140 planes nacionales de acción climática y que indica que, juntos, esos planes pueden ralentizar de forma drástica el ritmo de las emisiones globales a la atmósfera.
Otro hallazgo clave al que llega el informe es que el impacto agregado de las contribuciones previstas y determinadas a nivel nacional (INDC, por sus siglas en inglés) hará que caigan las emisiones per cápita en los próximos 15 años.
“Estas contribuciones INDC, o planes nacionales de acción climática, representan un anticipo claro y determinado por parte de la comunidad mundial de naciones en una nueva era de ambición climática. Gobiernos de todos los rincones de la Tierra han señalado a través de sus INDC que están determinados a jugar su papel en función de sus circunstancias nacionales y sus capacidades”, dijo Christiana Figueres, Secretaria Ejecutiva de la Convención Marco de la ONU sobre Cambio Climático (CMNUCC).
“Implementados completamente, juntos, estos planes suponen el comienzo de una merma significativa en el crecimiento de las emisiones de gases de efecto invernadero. Son una base, unos pilares, sobre los que se puede construir una ambición incluso mayor. Estoy convencida de que estas contribuciones INDC no son la última palabra de los países sobre lo que están listos a hacer y a lograr a lo largo del tiempo. El viaje hacia un futuro climáticamente seguro está en marcha y el acuerdo que se firmará en París puede confirmar y catalizar esa transición”, añadió.
El informe que hoy publicó la Secretaría de la CMNUCC engloba el efecto agregado de los planes climáticos nacionales de 146 países presentados hasta el 1 de octubre de 2015. En total son 119 contribuciones INDC separadas por parte de 147 Partes de la CMNUCC, incluyendo la Unión Europea como Parte única representando a 28 países.
Desde el 1 de octubre de 2015 se han presentado nuevas contribuciones INDC y se espera que lleguen más. Hasta la fecha, se han recibido 156 contribuciones INDC.
Entre los 146 planes están todas las naciones desarrolladas y a tres cuartos de los países en vías de desarrollo Parte de la CMNUCC. Juntos, estos planes cubren el 86% de las emisiones globales de gases de efecto invernadero, lo que supone cuatro veces más del porcentaje englobado en el primer periodo de compromisos del Protocolo de Kyoto, el primer tratado del mundo para la reducción de emisiones y que exigía recortes de emisiones a los países industrializados.
Uno de los resultados clave del informe es que las INDC conllevarán una reducción de las emisiones medias mundiales per cápita de hasta un 8% menor en 2025 que en 1990 y hasta un 9% menor en 2030.
“Las contribuciones INDC tienen la capacidad de limitar el aumento previsto de la temperatura a unos 2,7 grados centígrados, lo que no es en ningún caso suficiente, pero sí es mucho menor que los estimados cuatro, cinco o más grados de calentamiento que muchos han proyectados sin incluir las INDC”, dijo la Sra. Figueres.
El informe de la Secretaría no evalúa directamente qué implicaciones tendrán estas contribuciones INDC en la temperatura para finales de siglo porque para ello se requieren datos sobre las emisiones posteriores a 2030.
Sin embargo, en base a una serie de supuestos, metodologías y datos, otros análisis independientes han hecho en proyecciones del impacto de las INDC sobre la temperatura apuntando a una gama de estimaciones por debajo y por encima de 3 grados centígrados.
Es importante tener en cuenta que todos los análisis calculan que en 2025 habrá más o menos los mismos niveles de emisiones que en 2030. Todos confirman que las contribuciones INDC, implementadas en su totalidad, suponen un avance bueno e importante con respecto a escenarios previos.
“Estos planes establecen un rumbo que claramente reconoce que una acción climática exitosa no solo logra reducir las emisiones sino que implica otros beneficios económicos y sociales para los gobiernos, los ciudadanos y las empresas”, añadió.
“Con el apoyo financiero a los países en desarrollo, con un destino claro a largo plazo —la neutralidad climática en la segunda mitad de este siglo—, y con una aceleración de la ambición, de una manera estructurada, transparente y a tiempo; las contribuciones INDC son una parte y fuente de inspiración de lo que será el Paquete de París”, dijo la Sra. Figueres.
Las INDC presentan políticas climáticas, programas y acciones en numerosos sectores, como la descarbonización de la producción de energía y, principalmente, una transformación masiva hacia energías renovables, mediante mejoras en la eficiencia energética, en la gestión de la tierra y en el planeamiento urbano y en los transportes.
La Secretaría de la CMNUCC publicará en noviembre otro informe destinado a los responsables de políticas titulado “Acción Climática Ahora”, que evidenciará el enorme potencial para la reducción de emisiones y los múltiples beneficios económicos de la aplicación de prácticas climáticas idóneas en los mayores sectores, desde la energía al transporte, pasando por la construcción y el sector forestal.
La implementación de las contribuciones INDC también será un apoyo para que se puedan alcanzar los nuevos Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). De hecho, la realización de estas contribuciones INDC será un factor clave para el éxito de los ODS, que no sobrevivirían a un futuro de impactos climáticos extremos.
Los países con un componente de adaptación en sus INDC canalizan sus esfuerzos a través de una serie de instrumentos que incluyen leyes de cambio climático y regulaciones, planes nacionales o sectoriales y estrategias. Los ámbitos de mayor preocupación son los recursos hídricos, la agricultura, la salud, los ecosistemas y el sector forestal.
El nuevo acuerdo sobre cambio climático que se alcanzará en París puede fijar las INDC en términos de reconocimiento, rendición de cuentas y apoyo adecuado, lo que impulsará la ambición extra necesaria.
Fuente: CMNUCC