(Foto: Flickr de Ángel Hernansáez)
Los impactos del calentamiento empiezan a hacerse notar en los ecosistemas españoles, donde los científicos han detectado ya un reemplazamiento progresivo de especies animales y vegetales que permite distinguir a los «ganadores» y «perdedores» del cambio climático.
La encina está ganando terreno en los bosques mediterráneos mientras que el pino negral, el quejigo o la sabina lo han perdido. En cuanto a especies animales relevantes en este tipo de hábitat, el águila perdicera estaría entre las más perjudicadas, por una letal combinación del cambio climático y el abandono rural, que dan lugar a que cada vez haya menos cultivos y áreas asociadas de donde puedan obtener su alimento: conejos y perdices.
Estas son las conclusiones de un equipo de científicos que están monitorizando los efectos del cambio climático en los bosques mediterráneos. Entre ellos está Fernando Valladares, científico en el Museo Nacional de Ciencias Naturales (MNCN-CSIC) y presidente de la Asociación Española de Ecología Terrestre.
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