Bert Metz, experto en el calentamiento global, advierte de que los próximos cinco años serán clave para que los países cumplan con la reducción de emisiones que prometieron en la Cumbre del Clima de París (COP21).
La Cumbre del Clima de París sienta un ambicioso precedente en la lucha contra el calentamiento global. No solo por el número de países implicados —195, buena parte del planeta—. También porque plantea contener el aumento de la temperatura global a dos grados. Un objetivo ambicioso, a juicio de Bert Metz, excopresidente del Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático de Naciones Unidas. Este experto cree que para conseguirlo aún hay que superar varios escollos. Entre ellos la falta de información sobre qué políticas funcionan mejor; y datos para saber si los países cumplen con sus compromisos. Metz (Holanda, 1945), quien lideró la delegación de su país en las negociación del protocolo de Kioto, trabaja como investigador de la Fundación Europea contra el Cambio Climático, una organización internacional dedicada a promover políticas de reducción de emisiones en Europa.
Pregunta. ¿Cómo se puede supervisar que los fondos prometidos por los países desarrollados ayuden a las economías en desarrollo en la transición hacia una economía baja en emisiones?
Respuesta. No hay mecanismos para supervisar el flujo global de inversiones. Hay distintos tipos de sistemas para dirigirlas. El Banco Mundial intenta hacer un seguimiento, y en la Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático hay un comité que debe publicar cada dos años informes sobre la financiación de los proyectos para hacer frente al cambio climático. Hay fondos de pensiones que están invirtiendo en las energías renovables, así que muchas cosas están pasando, pero es difícil obtener una imagen completa.
P: ¿Qué hace falta para mejorar la supervisión?
R: Este podría el papel del comité de la Convención Marco que mencioné. Tal vez su mandato se podría expandir para obtener una imagen global. Pero esto solo pasará si hay suficiente información para hacer un seguimiento de las inversiones privadas. Y no es fácil conseguirla, así que hay mucha incertidumbre.
P: ¿Qué estrategias están desarrollando los países para hacer frente al calentamiento global?
R: Dado que los objetivos propuestos son ambiciosos, hay que hacer todo tipo de acciones, no solo una. Si los Estados se centran en solo un tipo, fallarán. Deben incluir en sus esfuerzos la energía, la gestión del transporte y la agricultura, todo. Lo que pasa es que muchos están reinventando la rueda [no hacen los esfuerzos necesarios]. Organizaciones como la Agencia Internacional de las Energías Renovables publican información sobre aquello que funciona mejor, para que los países puedan aprender. Pero es información fragmentada, no hay un solo sitio al que acudir en busca de ejemplos. No hay un solo plan. En la Unión Europea hay mecanismos para informar de los avances en cada país, pero en el resto del mundo no hay nada como esto.
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