El presidente del Banco de Desarrollo del Caribe, Warren Smith, dijo que la institución prioriza la atención a las consecuencias del cambio climático en la región.
Todos los países, tanto los dependientes del turismo, como Barbados, como los que tienen abundantes recursos naturales, como Guyana, deben hacer frente al gran desafío que supone el cambio climático en el Caribe.
Casi todos los países de esta región son vulnerables a eventos naturales como huracanes, por lo que no es de sorprender que la principal institución financiera de esta región, el Banco de Desarrollo del Caribe (CDB, en inglés), se ocupe del riesgo que supone el recalentamiento planetario.
“Le damos mucha prioridad a la recuperación tras las consecuencias del cambio climático”, aseguró el presidente del banco, Warren Smith, en conferencia de prensa durante una visita a Barbados.
“Es una realidad ineludible y asumimos totalmente la implementación de los recursos financieros necesarios para reparar el impacto del aumento del nivel del mar y de los huracanes más peligrosos”, explicó.
El CDB también presentó nuevos fondos para energías renovables y para lograr la eficiencia energética.
Por primera vez, el banco consiguió un crédito de 33 millones de dólares de la Agencia Francesa para el Desarrollo para destinar a proyectos de infraestructura sostenible en determinados países del Caribe y tres millones de euros (unos 3,20 millones de dólares) para realizar estudios de viabilidad para financiar las iniciativas que cumplan con las condiciones para el crédito.
“Por lo menos 50 % de los fondos se destinarán a proyectos de adaptación y mitigación climática”, explicó Smith.
“Convencimos al gobierno de Canadá de que contribuyera con cinco millones de dólares canadienses (unos 3,72 millones de dólares) para apoyar el sector energético del Fondo del Caribe, administrado por el CDB. Ese monto permitirá ayudar a construir capacidades en el sector energético entre 2016 y 2019”.
En febrero, el CDB también se volvió un socio acreditado del Fondo de Adaptación, y en octubre de 2016, concluyó la acreditación para el Fondo Verde para el Clima (FVC).
“¿Por qué esto es tan importante? Porque el Caribe está frente a una crisis climática, que tenemos que afrontar ahora, con urgencia”, subrayó Smith.
“El Fondo de Adaptación y el FVC abrieron nuevas vías de acceso a los tan necesitados subsidios o fondos a bajo costo para hacer frente a las vulnerabilidades del cambio climático en todos nuestros países prestatarios”, explicó.
Las opciones detalladas por el presidente del CDB sin duda son buenas noticias para los países caribeños tras la propuesta del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de recortar los fondos para contener el cambio climático.