Partes del Golfo Pérsico podrían sufrir el impacto de eventos sin precedentes como olas de calor, derivados del cambio climático.
La posibilidad de que Medio Oriente se vuelva inhabitable no es un planteo sensacionalista, sino la dramática conclusión a la que llegaron varias investigaciones sobre las consecuencias del cambio climático en esta región, en especial en la zona del Golfo.
“En este siglo, partes del Golfo Pérsico podrían sufrir el impacto de eventos sin precedentes como olas de calor, derivados del cambio climático, según un estudio de modelos climáticos de alta resolución”, alerta una investigación del Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT).
El estudio “Persian Gulf could experience deadly heat” (“El Golfo Pérsico podría experimentar una mortal ola de calor”) detalla un contexto habitual de emisiones de gases de efecto invernadero, así como que su reducción podría evitar las “mortales temperaturas extremas”
El estudio, publicado en la revista Nature antes de la Conferencia de las Partes (COP21) de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC) realizada en París a fines de 2015, fue elaborado por Elfatih Eltahir, profesor de ingeniería civil y ambiental del MIT, y por Jeremy Pal, doctor de la Universidad Loyola Marymount.
Las autores concluyeron que las condiciones climáticas del Golfo, además de la baja profundidad del agua y de la intensidad del sol, “hacen que en la zona, ante la falta de medidas significativas de mitigación, el cambio climático probablemente impacte en el futuro espacio con condiciones de habitación propicias para los humanos”
Utilizando versiones de modelos climáticos estándares de alta resolución, Eltahir y Pal concluyeron que muchas de las grandes ciudades de la región podrían superar el punto de inflexión de la supervivencia humana, aun en áreas a la sombra y con buena ventilación.