La ciudad suma así a otras 70 ciudades de Estados Unidos que han adoptado una medida parecida, un esfuerzo al que se han unido empresas grandes y medianas para buscar alternativas de envases.
La Alcaldía de Nueva York anunció que a partir de julio próximo se prohibirá la venta de productos en envases de poliestireno expandido por los daños medioambientales que representa su utilización.
La orden fue dada a conocer por la oficina del alcalde Bill de Blasio, después de consultas con empresas de envasado, vendedores y agencias sanitarias de la ciudad.
Ya intentó lo mismo en 2013 su antecesor, Michael Bloomberg, pero la orden nunca se puso en ejecución por oposición del Concejo municipal, que pidió más tiempo para ver si era posible fijar un sistema de reciclado de esos materiales.
Una vez confirmado que no es posible, la nueva Administración municipal ha decidido prohibir estos envases de un material conocido también por sus siglas en inglés, EPS, a los que son muy aficionados los neoyorquinos para conservar y transportar comida y café.