Los subsidios que el G20 destina sólo a tareas de exploración en un año equivalen prácticamente al apoyo mundial total a las energías limpias (101.000 millones de dólares), inclinando la balanza hacia el petróleo, el gas y el carbón.
En este artículo de Inter Press Service, Shelagh Whitley, una investigadora en el Instituto de Desarrollo de Ultramar (ODI), afirma que las empresas británicas están pidiendo más subsidios y reducciones de impuestos para poder afrontar los costos de operación y exploración en escenarios cada vez más difíciles, como el Mar del Norte.
Whitley explica que los gobiernos del bloque de 20 países industrializados y emergentes están apuntalando la exploración de combustibles fósiles con unos $88 mil millones en promedio cada año, a través de subsidios nacionales, inversiones por parte de empresas estatales y finanzas públicas. A esto se suma el apoyo gubernamental total a la producción y el consumo de combustibles fósiles, que se estima en $775 mil millones al año, según se explica en el informe “The Fossil Fuel Bailout: G20 Subsidies For Oil, Gas and Coal Exploration” del Instituto de Desarrollo de Ultramar (ODI) y Oil Change International (OCI).