Estudio revela que en los últimos cuarenta años los cambios de ocupación del suelo en humedales, regadíos y huertas provocaron una menor transpiración del vapor que contribuyó a la “aceleración de la modificación climática”.
La repoblación de los bosques y la restauración de los humedales son mecanismos clave en la lucha contra los efectos del cambio climático, según el informe anual presentado por el Observatorio de la Sostenibilidad en España.
El estudio, titulado “Cambio Climático en España: evidencias, emisiones y políticas”, aconseja igualmente aprovechar los propios mecanismos de la naturaleza para combatir la escasez de lluvia y conservar así los ciclos naturales de los ecosistemas.
Raúl Estévez, uno de los autores del informe, ha explicado que estos mecanismos se dan a través del mantenimiento de una “infraestructura verde”, que incluye la conservación de los hábitats de la Red Natura 2000, las áreas agrícolas tradicionales y las zonas urbanas que adoptan buenas prácticas en “interconexión ecológica”.