Especialistas analizaron cultivos de soja y maíz en tierras del estado de Mato Grosso en Brasil, una de las mayores áreas agrícolas de este país y considerada, también, como una gran despensa de grano para el planeta en el futuro.
Científicos en Estados Unidos sostienen que la extensión de las tierras de cultivo y la frecuencia de las cosechas influyen en la producción agrícola cuando esos dos factores se ven afectados por el cambio climático, según revela un estudio publicado por la revista Nature.
La investigación, desarrollada por expertos en las universidades de Brown y Tufts, aborda desde una nueva perspectiva el impacto que tendrá en el futuro el calentamiento global sobre el suministro de alimentos en un mundo superpoblado, el cual, apuntan, ha sido «subestimado».
Hasta ahora, recuerdan, la mayoría de los estudios en este campo solo han analizado cómo afectan las variaciones bruscas de temperatura al rendimiento de los cultivos, es decir, la cantidad de un producto cosechado en una unidad agrícola determinada.
No obstante, al contemplar esa única variable, los investigadores no detectan «otras dinámicas» que resultan clave para la «producción general» de cultivos, explica Leah VanWey, profesor de sociología en la Sociedad de Estudios Medioambientales en la Universidad Brown.
«Si se atiende solo al rendimiento, no se analiza toda la información, ya que pueden darse al mismo tiempo cambios sociales y económicos. No se tenía en cuenta la reacción de los agricultores a los cambios climáticos», señala el experto.
Para este estudio, VanWey y sus colegas analizaron cultivos de soja y maíz en tierras del estado de Mato Grosso en Brasil, una de las mayores áreas agrícolas de este país y considerada, también, como una gran despensa de grano para el planeta en el futuro.
Los investigadores midieron variaciones de temperaturas y precipitaciones de lluvia en ese estado durante un periodo de ocho años para establecer el grado de sensibilidad de su producción agrícola ante el cambio climático. Descubrieron que, si los patrones detectados entre 2002 y 2008 se mantienen en el futuro, el aumento de solo un grado centígrado de la temperatura media en Mato Grosso provocará una disminución de entre el 9 y 13 por ciento de su producción general de soja y maíz.