Pese a disponer de un mes menos de hábitats helados para cazar, en comparación con hace 25 años.
La subpoblación de osos polares en el mar de Chukchi, zona del océano Ártico que se extiende entre la punta nordeste de Asia (Siberia, Rusia) y el noroeste de América del Norte (Alaska, Estados Unidos), asciende a unos 3.000 animales y se ha mantenido de forma saludable y relativamente abundante durante la última década, con buenas tasas de reproducción y supervivencia de crías pese al creciente deshielo marino en el norte del planeta.
Esta es la conclusión principal de un estudio realizado por seis investigadores de la Universidad de Washington y de agencias federales de Estados Unidos publicado recientemente en la revista Scientific Reports.
Se trata del primer recuento de individuos en esa subpoblación de osos polares (Ursus maritimus) en la costa occidental de Alaska.
Eric Regehr, investigador del Centro de Ciencia Polar de la Universidad de Washington, lideró el estudio como biólogo en Alaska del Servicio de Pesca y Vida Silvestre de Estados Unidos. Él y su equipo marcaron cerca de 60 osos polares entre 2008 y 2016.
Los investigadores volaron en helicóptero al norte de la península de Seward, en Alaska, buscando pistas en el hielo marino. Desde las alturas siguieron las huellas en la nieve para localizar a los osos y utilizar un dardo tranquilizante para sedar al mamífero. Durante una hora, pesaban al animal, recogieron muestras biológicas, aplicaron etiquetas individuales y, en algunos casos, les conectaron un transmisor GPS.
De esta forma, los científicos fueron recopilando datos que incorporaron a un modelo diseñado para calcular el tamaño de la población de estos grandes carnívoros, que son altamente nómadasy cuyo territorio abarca una gran región.
«Este trabajo representa una década de investigación que nos da una primera estimación de la abundancia y el estado de la subpoblación en el mar de Chukchi», apunta Regehr, quien añade: «A pesar de tener alrededor de un mes menos de tiempo en los hábitats de hielo marino preferidos para cazar en comparación con hace 25 años, encontramos que la subpoblación del mar de Chukchi estaba bien entre 2008 y 2016».
En peligro de extinción
Regehr indica que «la pérdida de hielo marino debido al cambio climático sigue siendo la principal amenaza para la especie, pero, como demuestra este estudio, existe una variación en cuándo y dónde aparecen los efectos de la pérdida de hielo marino». «Algunas subpoblaciones ya están disminuyendo, mientras que otras siguen evolucionando bien», añade.
Los osos polares se reparten en 19 subpoblaciones distribuidas en zonas alrededor del Ártico. La otra subpoblación de Estados Unidos está al sur del mar de Beaufort y junto a Canadá, pero muestra signos de estrés.
«La subpoblación del sur del mar de Beaufort está bien estudiada y un creciente cuerpo de evidencia sugiere que está evolucionando mal debido a la pérdida de hielo marino», apunta Regehr.
Los osos polares fueron catalogados como amenazados por la Ley de Especies en Peligro de Extinción de Estados Unidos en 2008 debido a la amenaza de la disminución del hielo marino, del cual dependen los animales para la caza, la cría y los viajes.
Pero este nuevo estudio sugiere que tales efectos aún no son visibles para los osos en las aguas remotas que separan Alaska de Chukotka. «La mayor parte del mar de Chukchi es poco profunda, con aguas ricas en nutrientes que provienen del Pacífico. Esto se traduce en una alta productividad biológica y, lo que es más importante para los osos polares, muchas focas», precisa Regehr, quien agrega: «El mar de Chukchi es súper productivo y el mar de Beaufort lo es menos».
Además, el mar de Chukchi aglutina un gran tráfico de ballenas y cuando éstas mueren y alcanzan la costa, los osos polares pueden alimentarse de ellas en verano, época del año en que el hielo marino se derrite y una parte de la subpoblación de estos mamíferos espera en tierra para que el océano se vuelva a congelar.