Director Ejecutivo de UNEP participó en un panel con periodistas de América Latina, el Caribe, y África. Estos fueron sus comentarios.
El director ejecutivo de Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), Achim Steiner, se reunió ayer con periodistas de varias partes del mundo para discutir sobre la visión de este organismo en torno a su trabajo para prevenir el calentamiento global y los programas que llevan a cabo al respecto.
Steiner habló de la necesidad de cambiar los patrones en los que se está desarrollando la economía.
“En estos 25 años, en PNUMA hemos pasado una buena parte del tiempo tratando de entender la amenaza del calentamiento global, nos hemos dado cuenta de que la mejor forma de afrontarlo es conducir a lo que llamamos la economía del siglo XXI: eficiente, menos contaminante y abierta a la innovación. Por eso pensamos que esta amenaza es también una oportunidad para atraer beneficios”, resaltó.
Consultado por el riesgo que corren los países andinos ante el cambio climático, Steiner comentó que “el derretimiento de los glaciares que está ocurriendo en los Andes, al igual que en las regiones de los Himalaya y los Alpes, son un riesgo para las economías de los países que se ubican en esas zonas. Es uno de los cambios más visibles e inmediatos producto del calentamiento global».
También se refirió a la importancia de The Emissions Gap Report, que anualmente informa el estado de las emisiones de gases de efecto invernadero que se realizan en cada país.
DE CONEXIÓNCOP: Lea aquí una síntesis de The Emissions Gap Report.
“Lo que el documento dice es, en esencia, que si no actuamos ahora, este es el mundo con el que tendremos que enfrentarnos, uno más brutal y difícil. Y son los jóvenes los que tendrán que lidiar con esto, porque sus padres no se decidieron a actuar a tiempo”, añadió.
En otro momento de la conversación, el director de PNUMA se refirió al papel individual que los jóvenes están llamados a tomar para enfrentar este problema.
“Creamos en el poder de uno. Cuando Mandela o Ghandi comenzaron, no eran figuras de talla mundial. Eran sólo individuos que se levantaron por lo que creían. Lo que le diría a los jóvenes es que no dejen que este teatro de las negociaciones globales los hagan sentir que no tienen voz aquí. Vuelvan a donde viven, adonde está su poder, a su casa, su barrio, su escuela, su comunidad y pregúntense qué se hace por la adaptación o mitigación allí. Comiencen a organizarse e involucrarse. No acepten que les digan ‘este no es mi problema’. Todos tenemos el poder de hacer algo, de hacer la diferencia”.