El Niño llegó a Colombia en marzo del 2015. Hoy, un año después, ‘alista maletas’ para irse, pero su desaparición definitiva solo ocurrirá en mayo.
El fenómeno del Niño comenzó ya a debilitarse. Así lo anunció el director general del Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam) de Colombia, Ómar Franco.
“La temperatura en el océano Pacífico comenzó a descender y eso está provocando una disminución del calor en la región Andina y en la zonas del Caribe”, explicó Franco. Sin embargo, advierte que aunque el Niño es un fenómeno de variabilidad climática natural, la disminución de su intensidad no significa que todo vuelva a la normalidad.
“Colombia ya no será nunca más el país que fue climatológicamente”, sostiene Franco, y notifica que el cambio climático es irreversible y que el país tiene que prepararse para enfrentar todas las embestidas que por exceso de producción de gas carbónico (CO2) vendrán en el inmediato futuro.
El Niño llegó a Colombia en marzo del 2015. Hoy, un año después, ‘alista maletas’ para irse, pero su desaparición definitiva solo ocurrirá en mayo. En consecuencia, el director del Ideam advierte que si no seguimos ahorrando energía en lo que resta de marzo y casi todo abril, enfrentaremos problemas.
“La acción de prevención para evitar un apagón como el de 1992 ha dado resultado. Pasamos de 290.000 hectáreas incineradas durante el Niño 97-98 a 136.000 hectáreas en el evento 2015-2016. Pasamos de 180 municipios con desabastecimiento crítico de agua en el 97 a 78 municipios hoy, que estamos atendiendo. En 1997, el país solo contaba con 243 cuerpos de bomberos; hoy son más de 700, con un presupuesto que pasó de 800 millones a 31.000 millones de pesos”.