El aumento de las temperaturas, especialmente cuando son extremas, debe empezar a tenerse en cuenta como factor de riesgo para la enfermedad cardiovascular.
Según un informe que se publica hoy en «Circulation», cuando las temperaturas alcanzan una temperatura superior a 42º, el número de fallecimientos por enfermedad cardiovascular puede duplicarse o triplicarse.
Los investigadores de la Universidad de Kuwait señalan que estos hallazgos apuntan a que las regiones tradicionalmente calurosas puedan ser especialmente vulnerables a las muertes cardiovasculares relacionadas con el calor.
La temperatura más alta en la tierra en los últimos 76 años, 54º, se registró recientemente en Kuwait. Debido las altas temperaturas constantes en este país (temperatura ambiente media de 28º), los investigadores examinaron la relación entre la temperatura y las más de 15.000 muertes relacionadas con enfermedades cardiovasculares en el país. Así, revisaron todos los certificados de defunción entre personas mayores de 15 años que se produjeron en Kuwait de 2010 a 2016 en los que constaba la cita «cualquier causa cardiovascular».
En comparación con el número de muertes en los días con una temperatura más baja, 34º de media, cuando la temperatura media de 24 horas fue extrema, 42º, la mortalidad fue mucho mayor.
Los investigadores encontraron que, con una temperatura media de 42º, el riesgo de morir por cualquier causa cardiovascular era 3 veces mayor. Además, los hombres eran los más afectados por las temperaturas extremas, experimentando una tasa de mortalidad 3,5 veces mayor, aunque la de las mujeres también era elevada.
El calor extremo hacía mella especialmente en aquellas personas entre 15 a 64 años, con una tasa de mortalidad 3,8 veces mayor, especialmente importante en los mayores de 65 años.
Para examinar los efectos de la temperatura por sí sola, los investigadores ajustaron otros factores ambientales como la contaminación del aire y la humedad. Las temperaturas más altas afectaron a ambos sexos y a todas las edades de manera diferente.