La NOAA relaciona olas de calor, ciclones e inundaciones con el calentamiento global. Las emisiones de gases de efecto invernadero seguirán creciendo.
La Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de EE UU (NOAA, por sus siglas en inglés) ha difundido su informe sobre los fenómenos climáticos extremos de 2014. Lo hace a menos de un mes para que comience en París la cumbre sobre cambio climático, donde se espera un gran acuerdo mundial para intentar atajar este problema. Y la principal consecuencia de este informe, donde se analizan 28 fenómenos extremos de todo planeta, es que las emisiones de gases de efecto invernadero y el uso del suelo —es decir, las actividades humanas— han incrementado la intensidad de ciclones, lluvias torrenciales, sequías y olas de calor. «El cambio climático es real y está aquí», ha concluido Stephanie Herring, coordinadora del informe de la NOAA, en una conferencia de prensa telefónica.
Además del aumento medio de las temperaturas del planeta, un fenómeno del que lleva alertando mes a mes esta agencia, el cambio climático también está detrás de algunos eventos extremos. En el informe se identifican 14 casos en los que el cambio global ha hecho que sean más probables o más fuertes.
Esta es la cuarta edición de este informe, que a su vez es una compilación de los estudios de 32 grupos científicos. En las conclusiones se remacha que hay una relación directa entre el cambio climático y los episodios de calor extremos registrados en 2014 en Argentina, Europa, China, Corea, Australia, el Atlántico Norte y el Pacífico. Herring ha detallado que en el 95% de los casos estudiados hay «una influencia humana».