En el actual contexto de crisis sanitaria la dirigente dice que no se debe perder de vista el cuidado del planeta. También, que la clave para poder enfrentar el cambio climático está en la cooperación global decidida.
La deforestación, la contaminación ambiental, la explotación de combustibles fósiles, la polución por plásticos y la manera poco sustentable en que funcionan las ciudades son algunas de las batallas globales que, según Greenpeace, requieren medidas urgentes para evitar efectos devastadores en el ambiente y en las poblaciones al término de la pandemia causada por el coronavirus.
“En el actual contexto de crisis sanitaria no nos debemos olvidar del cuidado del planeta. El mundo continúa experimentando fenómenos extremos en medio de la pandemia de la covid-19. El cambio climático no hace cuarentena y la pandemia solo ha venido a evidenciar la situación de un planeta que lleva demasiado tiempo enfermo”, aseguró Silvia Gómez, directora de Greenpeace Colombia.
Esta organización hace un llamado a reflexionar y actuar a favor de la salud del planeta, pues recalca, por ejemplo, que solo la temperatura global en los últimos 20 años estuvo entre los 22 más cálidos de la historia y que la década de 2010 a 2019 fue la más caliente jamás observada, de acuerdo con la Organización Meteorológica Mundial. Adicionalmente, realtó el hecho de que el pasado enero fuera el mes más caluroso desde que se tienen registros en todo el mundo y marzo, el segundo, según datos de la Administración Nacional de Océanos y Atmósfera de Estados Unidos.
“Las cifras hablan por sí mismas. La temperatura del planeta sigue rompiendo récods», sostuvo Gómez, quien aformó que en medio de la crisis sanitaria es necesario exigir decisiones políticas con impacto profundo en la mitigación del cambio climático. «Además de las razones ambientales cada vez más urgentes, se ha demostrado que las enfermedades infecciosas se benefician de la crisis climática y la destrucción de la biodiversidad. Hay razones más que suficientes para actuar”, expresó.
En este contexto, la organización ambientalista insta a los gobiernos y a las empresas a tomar medidas para reducir a la mitad las emisiones globales de efecto invernadero para 2030, siguiendo el Acuerdo de París.