Llamado nace principalmente por desastrosas consecuencias que el tifón Hagupit ha dejado en Filipinas. Hasta momento hay 23 fallecidos y hay más de un millón de desplazados.
Las Líneas de Nazca fue el escenario elegido para que los activistas de Greenpeace se dirigieran a los líderes mundiales y ministros que se encuentran reunidos en la COP20 para exigirles que se tomen acciones reales frente al calentamiento global.
“Tiempo de cambio: el futuro es renovable”, fue el lema que acompañó a los representantes de Greenpeace, que pidieron que los líderes mundiales dejen la inacción “porque mientras ellos continúan en las negociaciones, países como Filipinas son azotados por el tifón Hagupit”, sostuvo el director Ejecutivo de la organización, Kumi Naidoo.
DE CONEXIÓNCOP: ¿Cuál es la posición de Greenpeace para la COP20?
Kumi Naidoo también sostuvo que este es el tercer año que Filipinas se ve afectado por eventos climáticos extremos, mientras que la mayoría de los negociadores fallan en tomar medidas necesarias contra el cambio climático. “Los delegados deben revertir esta situación y poner fin a la era de los combustibles fósiles para conducirnos a un futuro de energía 100% renovable. Los habitantes de Filipinas lo merecen y no esperan nada menos», indicó.
Activistas de Greenpeace de Brasil, Argentina, Chile, España, Italia, Alemania y Austria desplegaron un mensaje que podía verse desde el cielo, para honrar a los habitantes del desierto de Nazca, cuyos antiguos trazados en la superficie terrestre son uno de los puntos históricos de Perú. Se cree que una de las razones de su progresiva desaparición podría estar vinculada al fuerte cambio climático regional.
Frenar a las empresas contaminantes
Los representantes de Greenpeace piden a las industrias bajar sus emisiones. A pesar de que Estados Unidos, China y la Unión Europea han dado anuncios para bajar sus emisiones de GEI, para los activistas no es suficiente y piden que se desarrollen medidas rápidas para llevar un futuro de energía 100% renovable para el año 2050.
«Cada año las poblaciones sufren los peligrosos impactos del cambio climático –expresó Mauro Fernández, coordinador de la campaña de Clima y Energía de Greenpeace Andino-. Para países como Filipinas, esto es una cuestión de supervivencia y la inacción de los líderes mundiales están poniendo su futuro en peligro. Ahora es el momento de responsabilizar a las compañías de combustibles fósiles que utilizan nuestra atmósfera como inodoro y garantizar que los principales países emisores se comprometan con metas ambiciosas para la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero.
ACTUALIZACIÓN 09/11/14
El Ministerio de Cultura expresó su indignación por los hechos ocurridos en la zona colindante al Colibrí en las Líneas de Nasca. “Esta zona, declarada Patrimonio Cultural de la Humanidad, es un área donde está estrictamente prohibido cualquier tipo de intervención, dada la fragilidad que rodea las figuras”, anunció la institución en un comunicado. El Ministerio de Cultura ha denunciado ante la Fiscalía de Nasca estos hechos ilícitos y ha solicitado el impedimento de salida del país de los responsables.
ACTUALIZACIÓN 10/11/14
En un comunicado, Greenpeace pidió disculpas por “cualquier ofensa moral que se haya causado al pueblo peruano en relación a la actividad llevada a cabo por la organización ambientalista en las históricas líneas de Nasca. Lo lamentamos profundamente y somos plenamente conscientes de que nuestro mensaje no ha sido percibido como esperábamos. En lugar de transmitir un pedido urgencia y esperanza a los líderes reunidos en la Cumbre del Clima de Naciones Unidas que se lleva a cabo en Lima, nuestro mensaje ha tenido un efecto muy distinto, siendo concebido como irrespetuoso y poco empático”. Además, aceptaron la investigación del Ministerio de Cultura.