Según un informe elaborado por científicos de las Universidades de California Berkeley y Stanford, el cambio climático provocará que la renta global baje un 23% de media de aquí a final de siglo.
En julio de este año, las Naciones Unidas advertían a través de un estudio que el aumento de temperaturas y el calor están haciendo que la productividad baje y se produzcan pérdidas económicas en numerosos países. Ahora, un equipo de científicos de las universidades de California Berkeley y Stanford sugieren que las predicciones de la ONU no son más que una mínima parte del problema.
Los investigadores han recurrido a los registros históricos de temperatura con la intención de realizar una predicción sobre los beneficios y los riesgos asociados al aumento de la temperatura propiciada por el cambio climático. Los científicos examinaron el rendimiento económico anual de cada país y las temperaturas medias anuales en un periodo de tiempo comprendido entre 1960 y 2010. Después, recurrieron a la estadística para aislar los efectos de la temperatura de otras variables, como los cambios de políticas o los ciclos financieros. Posteriormente, utilizaron modelos climáticos para predecir las futuras temperaturas y, a partir de ellos, estimar el crecimiento económico durante el siglo XXI.
Según el estudio, se prevé que la renta global baje un 23% de aquí a finales de siglo a consecuencia del aumento de la temperatura global, aunque no son estas las únicas consecuencias.
En concreto, los países del norte –Rusia, Canadá, parte de Estados Unidos y norte de Europa– se beneficiarán del aumento de las temperaturas. Por otro lado, los países del cono sur verán acrecentados los efectos perniciosos del calor extremo. Este desigual impacto, podría “significar una reestructuración masiva de la economía global”, declaró Solomon Hsiang, uno de los investigadores que ha llevado a cabo el estudio.
De acuerdo con las proyecciones estadísticas, el 60% de los países más pobres del mundo registrarán un crecimiento económico un 70% inferior al que habrían logrado de no existir el cambio climático. Por lo tanto, la riqueza no solo seguirá distribuyéndose entre los más ricos, sino que aumentará la desigualdad norte-sur.
Pero no solo habrá consecuencias económicas. Según el informe, el calor extremo también provocará un aumento de la violencia, la mortalidad, un descenso de la productividad y consecuencias sociales y para la salud.