En el año 2050 serán más áridas y con menos acceso al agua dulce.
El cambio climático podría provocar en casi tres cuartas partes de las islas pequeñas del mundo -es decir unos 16 millones de personas- la reducción de la disponibilidad de agua dulce antes de 2050 debido a un notable aumento de la aridez, según un estudio publicado en Nature.
Hasta ahora se estimaba que un 50 por ciento de estas islas, que en total acogen a 18 millones de personas, verían aumentar la aridez y la falta de agua dulce -procedente de lluvia-, pero los nuevos datos apuntan a que ese porcentaje será del 73 por ciento.
El estudio, elaborado por un grupo de científicos de la Universidad de Colorado (EE.UU.), ha analizado 80 islas o grupos de islas pequeñas en todo el mundo, entre las que están las Canarias, Galápagos, Azores, Juan Fernández, Socorro, Santo Tomé y Príncipe, Madeira, Bahamas, Seychelles o Isla de Pascua.
Se espera que los cambios producidos en el equilibrio del agua -la diferencia entre la precipitación y la evaporación- afecten a muchas regiones a consecuencia del cambio climático.