Una metrópoli submarina que genera su propia energía y produce alimentos podría ser una solución ante el calentamiento global, como lo propone un grupo de arquitectos japoneses.
¿Qué pasaría si mezclaras la leyenda de la ciudad perdida de Atlantis con el guión de la exitosa película de Kevin Costner de 1995, «Mundo Acuático»?
Tal vez resulte algo como la Espiral Oceánica, una metrópoli submarina que genera su propia energía a través del lecho marino, produce alimentos gracias a la acuacultura en el mar profundo y tiene la capacidad para albergar a 5.000 personas.
Esta clase de creatividad sin límites tal vez solo podría ser posible en Hollywood o en el mundo de las imágenes generadas por computadora, pero este es el concepto futurista que propone el despacho japonés de arquitectos, Shimizu Corp.